En el marco del proceso de modernización de medios y capacidades de la Fuerza, el Ejército Argentino se prepara para recibir en las próximas semanas los primeros Vehículos de Combate Blindados a Rueda (VCBR) 8×8 Stryker M1126. Se trata de la primera tanda de 4 unidades que llegarán al país bajo la Carta de Oferta y Aceptación firmada con los Estados Unidos, y que marcarán el inicio de la incorporación de una plataforma de probada eficacia en operaciones mecanizadas modernas.

Según sus caracteristicas técnicas, los nuevos Stryker representan un salto cualitativo en movilidad, protección y versatilidad operativa. Equipados con un motor diésel Caterpillar C7 de 350 caballos de fuerza, los vehículos pueden alcanzar velocidades superiores a los 100 km/h, manteniendo al mismo tiempo un rendimiento óptimo en rutas, caminos secundarios y terrenos irregulares. Su suspensión hidroneumática y el sistema central de regulación de presión en los ocho neumáticos permiten adaptar la movilidad a distintos escenarios, facilitando despliegues ágiles en distancias largas o misiones de reacción rápida.

En materia de protección, el blindaje del M1126 brinda defensa frente a fuego de armas ligeras y metralla, incorporando además un sistema automático de extinción de incendios y capacidad de estaciones de armamento remoto (RWS). Estas permiten operar una ametralladora pesada M2QCB calibre 12,7 mm o un lanzagranadas automático MK19, ambos actualmente en dotación del Ejército. El vehículo puede transportar hasta nueve soldados y cuenta con periscopios, sistemas de visión térmica y módulos que minimizan la exposición de la tripulación.

Desde el punto de vista logístico, el Stryker es valorado por su facilidad de mantenimiento y reposición de componentes críticos. Su diseño permite extraer e instalar el motor y la transmisión en aproximadamente dos horas, reduciendo tiempos de inactividad en campaña. Además, existe compatibilidad con sistemas ya operados por el Ejército, como los camiones Oshkosh —que emplean una variante del mismo motor Caterpillar C7— y las cubiertas utilizadas en el 8×8, lo que agiliza la integración dentro de las bases logísticas y batallones de arsenales.

Paralelamente, el proceso de incorporación avanza con la capacitación del personal. Una comisión de conductores del Ejército se encuentra actualmente en los Estados Unidos realizando la instrucción específica para operar la plataforma. El adiestramiento, impartido por especialistas de General Dynamics, incluye clases teóricas sobre seguridad, sistemas internos y características técnicas del Stryker, junto con una etapa práctica que requiere certificación previa en simulador. Un punto destacado es que la instrucción se está realizando directamente sobre los vehículos adquiridos por la Argentina, lo que permite familiarizar al personal con la configuración seleccionada para el país.

La llegada de los Stryker M1126 marcará definitivamente el primer paso de un programa que busca fortalecer las capacidades de maniobra, protección y movilidad del Ejército Argentino. Con esta incorporación, la Fuerza avanza en la modernización de sus medios mecanizados y en la profesionalización del personal encargado de operarlos, consolidando una capacidad largamente postulada en el sistema de Defensa Nacional.

Fotografías cortesía del Ejército Argentino

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