La Marina del Brasil (MB) inició el viernes 7 de noviembre, en la Praia do Futuro, en Fortaleza (CE), las actividades previas al segundo ejercicio de protección de cables submarinos, programado para la próxima semana. El objetivo del entrenamiento es fortalecer la defensa de infraestructuras críticas vinculadas con la soberanía digital, la seguridad cibernética y la integridad de las comunicaciones nacionales.
El ejercicio involucra a diversos organismos públicos, entre ellos el Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia (GSI), la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), la Policía Federal, la Compañía Docas do Ceará (CDC), las policías Civil y Militar del Estado de Ceará, la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social (SSPDS), la Autarquía Municipal de Tránsito y Ciudadanía (AMC), Petrobras, los ministerios de Defensa y de Comunicaciones, y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL). También participan empresas privadas del sector tecnológico y de telecomunicaciones, como Telxius, Azion, Claro, Sparkle, V.Tal-Globenet, Seaborn, Angola Cables, Blue Marine, Emgepron, Backbone, BRS Robótica, Tidewise y Tecto.
El origen de la iniciativa se remonta al Workshop sobre Protección de Cables Submarinos, realizado en 2024, donde se destacó la necesidad de emplear capacidades operativas específicas para resguardar estas infraestructuras, responsables por la mayor parte de las transmisiones de datos del país. Como resultado, en mayo del mismo año se llevó a cabo el primer ejercicio nacional de protección de cables submarinos, que permitió evaluar procedimientos de vigilancia, respuesta a incidentes y coordinación interinstitucional.
Para esta segunda edición, la Marina movilizó 385 militares y 23 medios, entre ellos el Navío de Socorro Submarino “Guillobel” (K120), el Submarino “Humaitá” (S41) y el helicóptero SH-16 “Seahawk”, además del avión de patrulla P-95 “Bandeirulha” de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). También se sumarán 44 técnicos de distintas empresas del sector de telecomunicaciones.
El Submarino Humaitá (S41), uno de los más modernos de la Marina, realizará una operación de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (IVR) en el área marítima de Fortaleza, considerado el mayor centro de cables submarinos de América Latina. Las maniobras se desarrollarán a 50 millas náuticas —aproximadamente 90 kilómetros— del puerto de Mucuripe. La unidad llegó a Ceará el 6 de noviembre, tras participar en la Operación Atlas 2025, procedente de la desembocadura del río Amazonas.
En el ámbito terrestre, los Fuzileiros Navais del Comando de la División Litoránea y del 3º Batallón de Operaciones Litoráneas de Natal serán responsables de la seguridad física de las áreas e instalaciones relacionadas con el sistema de cables submarinos, colaborando con las empresas de telecomunicaciones en la protección de centros de datos y estaciones terrestres.
Durante el ejercicio, el helicóptero SH-16 Seahawk, de misión principal antisubmarina y antisuperficie, llevará a cabo operaciones de IVR diurnas y nocturnas para detectar actividades de buceo y la operación de vehículos submarinos.
Las fuerzas de operaciones especiales de la Marina —integradas por Comandos Anfíbios y Mergulhadores de Combate— realizarán entrenamientos de abordaje de buques sospechosos y de recuperación de instalaciones, con énfasis en la protección de infraestructuras críticas tanto en el mar como en tierra. El Escuadrón de Guerra Cibernética aprovechará el ejercicio para fortalecer la cooperación con las empresas de telecomunicaciones, conocer el funcionamiento de sus sistemas tecnológicos y optimizar los protocolos de defensa cibernética.
El Centro de Guerra Acústica y Electrónica de la Marina apoyará las acciones de inteligencia mediante el análisis de emisiones electromagnéticas y acústicas, además del procesamiento de imágenes satelitales y aerofotogramétricas suministradas por la Fuerza Aérea Brasileña.
El Contraalmirante (Fuzileiro Naval) Stewart, Comandante Naval de Operaciones Especiales, afirmó: “La concentración estratégica de estos medios en el área marítima de Ceará demuestra la capacidad de la Marina del Brasil para operar en cualquier área de la Amazonia Azul, garantizando la seguridad de los intereses nacionales en el mar y en tierra”.
El segundo ejercicio de protección de cables submarinos busca simular escenarios de amenaza y respuesta ante incidentes que comprometan estos sistemas, esenciales para la economía global y la seguridad nacional. Durante las maniobras se evaluarán los protocolos de vigilancia marítima, los procedimientos de comunicación entre agencias y la capacidad de respuesta ante emergencias en una zona estratégica del litoral brasileño.
Los cables submarinos transportan datos financieros, gubernamentales, científicos y de comunicación entre continentes, por lo que su interrupción podría generar impactos económicos y comprometer la soberanía digital del país.
En este contexto, la Marina del Brasil mantiene una presencia permanente en la Amazonia Azul, contribuyendo al monitoreo de las rutas donde se localizan estas infraestructuras. La integración entre vigilancia naval y seguridad cibernética representa un nuevo paradigma de defensa nacional, en el cual la protección del espacio marítimo se conecta directamente con la preservación de las comunicaciones digitales.
El Capitán de Fragata Ricardo, del Comando Naval de Operaciones Especiales, destacó: “El ejercicio en Fortaleza reafirma el compromiso de la Marina del Brasil en fortalecer sus capacidades operacionales para proteger infraestructuras esenciales, asegurando la continuidad y la seguridad de las comunicaciones vitales para el país y el mundo. La participación de múltiples agencias y empresas privadas demuestra que la protección de infraestructuras críticas exige una acción integrada y colaborativa”.
*Imágenes obtenidas de la Marina de Brasil.
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