Como parte de una nueva edición del ejercicio “Quincy-1”, tanques M1A2S Abrams y vehículos de combate de infantería (VCI) M2 Bradley del Real Ejército Saudita se encuentran realizando maniobras combinadas con el Ejército de Estados Unidos en el Centro Nacional de Entrenamiento de Fort Irwin, en el desierto del Mojave, California. El adiestramiento, enmarcado dentro de la histórica cooperación militar entre ambos países, tiene por objetivo fortalecer la interoperabilidad, la integración logística y la coordinación de operaciones en escenarios de combate realistas.
Celebrado de forma regular desde 1945, el Quincy-1 constituye uno de los ejercicios bilaterales más antiguos entre Estados Unidos y Arabia Saudita. Desde entonces, este ejercicio se ha consolidado como una instancia clave para el entrenamiento de fuerzas blindadas y mecanizadas, permitiendo a ambos ejércitos poner a prueba sus capacidades de respuesta rápida y cooperación táctica.
Durante esta edición, las unidades combinadas ejecutan maniobras de armas combinadas, ejercicios de fuego real, integración de mando y operaciones de reconocimiento, empleando tanques M1 Abrams, VCI M2 Bradley, vehículos Humvee y unidades móviles de apoyo desplegados a lo largo de un área de más de 3.100 kilómetros cuadrados. Las actividades buscan replicar las condiciones extremas del combate en el desierto, con énfasis en la coordinación de fuego, comunicaciones y logística.
En esta oportunidad, la participación saudita está a cargo de la 7.ª Brigada Blindada del Real EjércitoSaudita, equipada con tanques M1A2S Abrams dotados de sistemas MILES (Multiple Integrated Laser Engagement System), que permiten simular disparos reales mediante sensores láser, incrementando el realismo de las maniobras y recreando escenarios de combate convencionales. Un detalle logístico destacado fue el traslado ferroviario de los vehículos sauditas desde su arribo al este de Estados Unidos hasta California, utilizando la extensa red de líneas férreas para el transporte de los blindados hacia Fort Irwin.
De acuerdo con fuentes del Ejército de Estados Unidos, el escenario de entrenamiento reproduce situaciones de guerra moderna en entornos áridos, evaluando la capacidad de las tripulaciones para mantener la sincronización de operaciones bajo presión.
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