Siguiendo con la tendencia de utilizar un número cada vez mayor de sistemas no tripulados en el campo de batalla, las Fuerzas Armadas de Rusia han empleado en Ucrania al nuevo drone Príncipe Oleg (KVO), el cuál está específicamente diseñado para realizar misiones de reconocimiento hasta 45 kilómetros mas allá de su punto de despliegue en asistencia a unidades de operaciones especiales. Según se afirma en reportes de medios estatales rusos, el sistema además se caracteriza por sus altas capacidades de supervivencia, en tanto es capaz de confundir a los sistemas de detección ucranianos para simular que es uno de sus propios drones por su apariencia.

Refiriéndose a ello se expresó Alexey Chadayev, quién se desempeña en la actualidad como director general del Centro de Investigación y Producción Ushkuynik (RPC) en Veliky Novgorod: “El desarrollo de sistemas de defensa aérea FPV —drones contra drones en el cielo— ha provocado un verdadero genocidio de drones de reconocimiento en ambos bandos (…) El KVO ha demostrado una tasa de supervivencia inesperadamente alta por la sencilla razón de que los ucranianos lo confunden con algunas de sus propias aeronaves, a las que se parece únicamente en apariencia. Por supuesto, con el tiempo, el enemigo aprenderá a distinguirlos, pero por ahora, esta característica nos ha permitido sobrevolar Sumy, Járkov y otros lugares.“
Agregado a ello, el director Chadayev indicó que los nuevos drones KVO ofrecen no sólo las prestaciones de un sistema de reconocimiento avanzado, sino que también la virtud de ser mas baratos que otros sistemas actualmente utilizados por las Fuerzas Armadas del país; facilitando en ese sentido su producción a gran escala. En línea con esta lógica, indicó que en caso de que una de sus piezas se rompa y requiera reparaciones, estas podrían ser fácilmente fabricadas en impresoras 3D para abaratar costos y agilizar el proceso. El enfoque también se mantuvo en cuánto a su sistema de lanzamiento, lo que puesto en palabras del propio Chadayev se traduce en: “El Príncipe Oleg no tiene un sistema de lanzamiento complicado: básicamente, solo hay que clavar dos varillas en el suelo y lanzarlo.“
Por otra parte, en sus declaraciones a los medios locales, Chadayev destacó que el nuevo dron KVO será especialmente útil también para su uso complementario junto a municiones merodeadoras actualmente en manos de las tropas rusas para la detección de objetivos potenciales. Particularmente, ha de recordarse que esta labor viene realizándose principalmente con sistemas no tripulados comerciales, tales como lo son los modelos Mavic, con alcance considerablemente menor que el supuestamente alcanzado por esta nueva plataforma. Hablamos de diferencias de entre 20 y 30 kilómetros en términos de alcance.
Finalmente, resulta importante mencionar que además de ofrecer estas virtudes, el sistema de transmisión de imágenes de los KVO ya estaría completamente integrado con otros softwares empleados para las municiones merodeadoras. Ello, acorde es expresado en los informes, permitiría que el operador de estos “drones kamikaze” reciban en las mismas pantallas a las imágenes en tiempo real que son recogidas por los nuevos drones de reconocimiento, lo que permite realizar los ataques con una mayor consciencia situacional.
*Créditos de las imágenes a quién corresponda
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