El Grupo de Ataque del portaaviones USS George Washington (CVN-73) de la Armada de los Estados Unidos realizó recientemente una visita a Corea del Sur tras completar una serie de ejercicios combinados con la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (JMSDF) en aguas del Pacífico occidental. La presencia del buque forma parte de las operaciones regulares de la 7.ª Flota de EE. UU., responsable de las actividades navales en la región del Indo-Pacífico.

Antes de su arribo a la Base Naval de Busan, el George Washington había zarpado desde Yokosuka, Japón, hacia finales de septiembre, retomando su patrulla luego de un periodo de mantenimiento. No obstante, el portaaviones regresó temporalmente a puerto el 18 de octubre, en el marco de la visita oficial del presidente estadounidense Donald Trump a Japón, ocasión en la cual el mandatario pronunció un discurso a bordo del portaaviones ante personal militar y tripulación.
Posteriormente, el CVN-73 reanudó sus operaciones el jueves siguiente, participando en un nuevo entrenamiento combinado con la JMSDF. Las maniobras, realizadas al sur de la isla japonesa de Shikoku y extendidas hacia el Mar de China Oriental, incluyeron ejercicios tácticos de coordinación y defensa aérea junto al destructor japonés JS Haguro (DDG-180), el crucero USS Robert Smalls (CG-62) y los destructores USS Milius (DDG-69) y USS McCampbell (DDG-85), buques que forman parte de su Grupo de Ataque.
En un comunicado oficial, la JMSDF destacó que estos ejercicios buscan fortalecer la cooperación entre aliados frente al incremento de la actividad naval en la región:“Con miras a mantener un entorno de seguridad que no tolere cambios unilaterales del statu quo mediante el uso de la fuerza, fortaleceremos incansablemente nuestra postura de defensa y la cooperación con países aliados y afines, y participaremos activamente en la construcción de un sistema de seguridad multilateral”, expresó la fuerza japonesa.
El despliegue del George Washington se enmarca dentro del plan de rotación de portaaviones de la 7.ª Flota pero también de una estrategia de presencia adelantada, asegurando una fuerza naval constante de EE. UU. en el Indo-Pacífico, como así también la interoperabilidad con las fuerzas aliadas en un entorno regional cada vez más sensible.

A mero modo de repaso, el portaaviones había regresado al Pacífico occidental en noviembre del 2024 tras una extensa modernización en Estados Unidos, donde fue sometido a un extenso proceso de revisión técnica y reabastecimiento en el astillero Newport News Shipbuilding. Desde ese entonces, y hasta el día de la fecha, el CVN-73 ha participado de varias actividades que van desde patrullas, ejercicios de calificación de aterrizaje de aeronaves de ala fija frente a las costas de la isla japonesa de Kyushu con el Carrier Air Wing 5 (CVW-5), visitas a los puertos de Manila, participación en el ejercicio multinacional Talisman Sabre 2025, entre otros.
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