En el marco de la Cumbre de Líderes que se desarrolla hoy jueves 6 y mañana viernes 7 de noviembre en Belém, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) puso en marcha un amplio operativo de defensa aeroespacial destinado a garantizar la seguridad de las delegaciones internacionales y el control del espacio aéreo sobre la capital paraense. Bajo la coordinación del Comando de Operaciones Aeroespaciales (COMAE), la operación contempla el despliegue de cazas Northrop F-5M, aviones de ataque Embraer A-29 Super Tucano y diversas aeronaves de apoyo, vigilancia y reabastecimiento, en una acción de alcance nacional.
El componente aéreo está integrado por los F-5M armados con misiles Python IV y A-29 Super Tucano asignados a tareas de intercepción, patrullaje y control de vuelos no autorizados. En funciones de apoyo operan un avión Embraer KC-390 Millennium, destinado a operaciones de reabastecimiento en vuelo; un Embraer E-99, empleado para alerta temprana y control del espacio aéreo; y los helicópteros Sikorsky H-60L Black Hawk, desplegados en misiones de búsqueda, rescate y transporte. En conjunto, estas plataformas conforman la estructura central del dispositivo dispuesto por la FAB durante la cumbre.
Como parte del plan de seguridad, la Fuerza Aérea activó zonas de exclusión aérea sobre Belém, divididas en tres niveles de restricción: la denominada “zona blanca”, con un radio de 148 kilómetros, permitirá vuelos previamente autorizados; la “zona amarilla”, de 111 kilómetros, exigirá permisos especiales; mientras que la “zona roja”, de 8 kilómetros, restringirá cualquier operación no vinculada a misiones oficiales o de emergencia. En el sector más sensible, denominado “área de supresión”, solo podrán ingresar aeronaves con autorización expresa de la Autoridad de Defensa Aeroespacial, y únicamente para tareas humanitarias o de salvamento.
El Teniente Brigadier Alcides Teixeira Barbacovi, comandante del Comando de Operaciones Aeroespaciales, destacó que el KC-390 Millennium destacado cumple una función clave de apoyo, al sostener el tiempo de permanencia en vuelo de los cazas durante las operaciones. Asimismo, informó la incorporación de sistemas anti-drones para prevenir incursiones no autorizadas en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Belém, ante el incremento de vuelos irregulares detectados en los últimos días.
Paralelamente, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dispuso la aplicación de la Garantía de la Ley y del Orden (GLO), que otorga a las Fuerzas Armadas atribuciones de seguridad interna en la ciudad hasta el 23 de noviembre. Este marco refuerza la cooperación entre la FAB, el Ejército y la Marina, permitiendo una actuación conjunta frente a potenciales amenazas durante el desarrollo de la cumbre y en las etapas previas a la COP30.
Resulta llamativo que, pese a la magnitud del operativo, la Fuerza Aérea Brasileña no haya desplegado sus nuevos cazas F-39 Gripen E/F, recientemente incorporados a su flota de combate. Su ausencia podría responder a la fase inicial de incorporación operativa o a la decisión de reservarlos para misiones de mayor alcance estratégico. De este modo, la FAB opta por plataformas consolidadas, con amplia experiencia y probada fiabilidad en misiones de defensa aérea sobre territorio nacional.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo. Créditos: Fuerza Aérea Brasileña.-
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