En el marco de la Operación Atlas 2025, la Marina de Brasil llevó a cabo una de sus maniobras más relevantes de los últimos años con el despliegue del submarino Humaitá (S-41) en una inédita operación sobre la margen ecuatorial, a unas 120 millas náuticas (aproximadamente 222 kilómetros) de la desembocadura del río Amazonas. La misión, desarrollada el pasado 1 de noviembre, tuvo como eje central la ejecución de acciones de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (IVR), consolidando las capacidades de la fuerza para el monitoreo y la protección de la denominada Amazônia Azul, espacio marítimo vital para los intereses estratégicos del país.
Durante la operación, el Humaitá ejecutó maniobras orientadas a fortalecer la conciencia situacional marítima del Brasil, contribuyendo al perfeccionamiento de nuevas doctrinas de empleo naval. Estas acciones permitieron evaluar la capacidad logística y operativa de la Armada en regiones distantes de sus bases, así como la efectividad del apoyo a medios de alta complejidad en zonas de difícil acceso. De acuerdo con la Marina, la experiencia obtenida será clave para ampliar la movilidad y permanencia de unidades de la Fuerza en áreas de interés estratégico.
El Humaitá zarpó el 28 de septiembre desde la Base de Submarinos de la Isla de Madeira (BSIM), acumulando 32 días de patrulla, la más extensa desde su incorporación al servicio activo. Las imágenes registradas por el sistema electro-óptico EOSS de un helicóptero SH-16 Seahawk mostraron el desarrollo de la misión, reflejando la coordinación entre las distintas unidades navales y aéreas participantes. Al respecto, el Contraalmirante Antonio Braz, comandante de la 1.ª División de la Escuadra expresó: “El empleo del Humaitá en la margen ecuatorial refuerza el avance tecnológico y la integración de los medios de la Marina, ampliando nuestra capacidad de vigilancia de la Amazônia Azul”.
Cabe recordar que el Humaitá (S-41) es el segundo submarino de la clase Riachuelo, basada en el diseño francés Scorpène, y forma parte del Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB), uno de los pilares tecnológicos y estratégicos más ambiciosos del país. Incorporado oficialmente en enero de 2024, el buque representa un salto cualitativo respecto a los antiguos submarinos tipo 209-1400 Tupí, que durante décadas constituyeron el núcleo de la fuerza submarina brasileña.
Construido en el Complejo Naval de Itaguaí, el Humaitá cuenta con propulsión diésel-eléctrica, 72 metros de eslora y una capacidad de inmersión superior a los 350 metros. Su sistema de armas incluye seis tubos lanzatorpedos de 21 pulgadas con capacidad de disparar torpedos F21, misiles antibuque SM39 Exocet o efectuar el sembrado de minas submarinas. Con una autonomía de hasta 12.000 kilómetros y una velocidad máxima en inmersión de 21,5 nudos, su tripulación de 35 efectivos puede sostener operaciones prolongadas sin asistencia externa.
El despliegue del Humaitá durante la Operación Atlas 2025 se produjo mientras el PROSUB continúa avanzando con la integración del Tonelero (S-42), tercera unidad de la clase, que recientemente completó su primera prueba de lanzamiento de torpedos F21, y el avance en la construcción del futuro Almirante Karam (S-43) -ex Angostura-. Estos hitos, sumados al desarrollo del submarino nuclear Álvaro Alberto, confirman la madurez del programa y el liderazgo regional de Brasil en tecnología submarina.
*Créditos de las imágenes: Marina de Brasil.-
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