Con un imponente desfile naval frente a las costas de Concón, Viña del Mar y Valparaíso, la Armada de Chile cerró uno de sus periodos de entrenamiento más exigentes y significativos del año. La navegación costera marcó el regreso de las unidades del Comando de Operaciones Navales (CONA) tras casi dos meses de despliegue en el extremo sur del país, consolidando capacidades operativas, logísticas y humanas esenciales para la defensa marítima nacional.

Desde las frías aguas del Estrecho de Magallanes hasta el indómito Cabo de Hornos, las dotaciones enfrentaron condiciones meteorológicas desafiantes que pusieron a prueba la pericia y resiliencia de las tripulaciones de la Escuadra.
El Contralmirante Daniel Muñoz, Comandante en Jefe de la Escuadra Nacional, destacó que esta fase de adiestramiento “fortalece los procedimientos tácticos, la interoperabilidad y la capacidad de respuesta de nuestras fuerzas ante cualquier escenario”.
El ejercicio involucró a la Escuadra Nacional, la Infantería de Marina, el Comando Anfibio y de Transportes Navales, las Fuerzas Especiales, la Aviación Naval y la Fuerza de Submarinos —una coordinación integral que demuestra la versatilidad y cohesión del poder naval chileno.
La Fragata “Almirante Cochrane”: embajadora de Chile en UNITAS 2025

Entre las unidades participantes destacó la fragata FF-05 “Almirante Cochrane”, que representó a Chile en el ejercicio multinacional UNITAS 2025, desarrollado en la costa este de Estados Unidos junto a más de 20 países aliados.
Durante 78 días de operaciones entre los puertos de Mayport (Florida) y Norfolk (Virginia), la “Cochrane” ejecutó maniobras de guerra de superficie, defensa aérea, antisubmarina y ejercicios anfibios, contribuyendo al fortalecimiento de la interoperabilidad y cooperación hemisférica.
Su comandante, el Capitán de Navío Rodrigo Agüero, expresó su orgullo por la dotación: “Esta operación fue un éxito gracias al compromiso y profesionalismo de nuestros hombres y mujeres. Representaron a la Armada de Chile con excelencia y demostraron que estamos preparados para operar junto a las principales marinas del mundo”.
Entrenar en uno de los escenarios más complejos del mundo

El adiestramiento en el extremo austral no es solo una práctica, es una escuela. Navegar entre canales estrechos, vientos huracanados y temperaturas bajo cero exige disciplina, coordinación y liderazgo. Cada unidad retornó a Valparaíso con la experiencia de haber enfrentado condiciones que pocos escenarios en el mundo pueden igualar.
Este tipo de entrenamiento fortalece la capacidad de respuesta ante emergencias, mejora la seguridad marítima y refuerza la presencia estatal en una zona estratégica para Chile y el Cono Sur.
Por su parte, La navegación frente a las bahías de Concón, Viña del Mar y Valparaíso no fue solo un ejercicio militar, sino también un gesto de cercanía. Miles de personas presenciaron el paso de los buques y aeronaves desde las playas y miradores, que regresaban a su puerto base.

El despliegue de 2025 reafirma el papel de la Armada de Chile como garante de la soberanía marítima, la protección de las rutas comerciales y la seguridad de la navegación. Su entrenamiento permanente, tanto en aguas nacionales como en ejercicios internacionales, fortalece la posición del país como actor confiable en la defensa regional y la cooperación internacional. Con su retorno a Valparaíso, las unidades inician una nueva etapa de mantenimiento, análisis y preparación para los desafíos del 2026.
El balance del Contralmirante Muñoz es positivo, alta cohesión, adiestramiento cumplido y una demostración pública de profesionalismo y vocación de servicio. “…La Armada es de todos y está al servicio del país. Regresamos con la satisfacción del deber cumplido y el compromiso de seguir sirviendo a Chile desde el mar…”.
Imagen de portada y de la nota: Armada de Chile
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