El Gobierno de Noruega y el consorcio NHIndustries (NHI) —integrado por Airbus Helicopters, Leonardo y Fokker— estarían ultimando un acuerdo de compensación cercano a los 3.000 millones de euros para poner fin a la disputa por el fallido programa de helicópteros NH90. El pacto, aún en fase de negociación, busca cerrar un conflicto que se arrastra desde hace más de dos décadas, cuando Noruega encargó 14 helicópteros NH90 para misiones de guerra antisubmarina (ASW) y guardacostas.
En octubre de 2025, el Ministerio de Defensa noruego presentó una demanda formal contra NHIndustries por 2.800 millones de euros, alegando incumplimiento contractual y fallos técnicos que impidieron que los helicópteros alcanzaran la capacidad operativa prevista. La demanda se sustentaba en que los NH90 entregados apenas lograban una tasa de disponibilidad del 40%, muy por debajo de lo requerido para operaciones de patrulla marítima y antisubmarina en el Ártico.
La decisión de llevar el caso a los tribunales reflejaba la frustración de Oslo tras años de intentos fallidos de reconducir el programa. Noruega llegó incluso a retirar los NH90 de servicio, sustituyéndolos temporalmente con helicópteros civiles adaptados y reforzando su cooperación con aliados de la OTAN para cubrir la brecha en capacidades ASW.
De concretarse, el acuerdo de 3.000 millones de euros representaría una de las mayores compensaciones en la historia de la industria aeronáutica militar europea. De acuerdo con la información disponible, el pacto incluiría no solo la compensación económica, sino también cláusulas de confidencialidad y compromisos de cooperación futura en otros programas de helicópteros.
Para NHIndustries, el cierre de este litigio permitiría limitar el daño reputacional de un programa que ha enfrentado críticas similares en otros países operadores, como Australia, Bélgica y los Países Bajos. Para Noruega, supondría recuperar parte de la inversión perdida y avanzar en la adquisición de un nuevo sistema de helicópteros antisubmarinos, posiblemente mediante la compra de MH-60R Seahawk estadounidenses, ya evaluados por su Ministerio de Defensa.
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