Las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) se encuentran en la fase final de preparación para adjudicar un contrato destinado a la compra de 12.000 nuevas municiones merodeadoras (loitering munitions), también conocidas como “drones kamikaze”. Según la información disponible, la operación se estructurará en torno a tres empresas nacionales que recibirán contratos por unos 300 millones de euros cada una, lo que eleva la inversión total a más de 900 millones de euros.
El plan responde a la necesidad de dotar al Ejército alemán de un sistema que hasta ahora no poseía en cantidades significativas, en línea con las lecciones aprendidas de la guerra en Ucrania, donde este tipo de armamento se ha consolidado como un “gamechanger” en el campo de batalla, según palabras del general inspector Carsten Breuer.
El contrato contempla un sistema innovador de suministro: solo una parte de las municiones será entregada directamente a las unidades, mientras que la mayoría permanecerá en manos de los fabricantes para ser sometidas a actualizaciones periódicas de software y hardware. Este modelo, inspirado en la experiencia ucraniana, permite mantener los sistemas al día en ciclos de innovación que pueden ser de apenas semanas, evitando la obsolescencia rápida.
La adquisición se dividirá entre tres compañías alemanas, cada una con un modelo específico: Virtus de Stark Defense, HX-2 de Helsing, y FV-104 de Rheinmetall.
La Brigada Acorazada 45, actualmente en formación en Lituania, será la primera unidad en recibir estas municiones merodeadoras. Se prevé que antes de fin de año se realicen las primeras pruebas de fuego real con los sistemas, lo que marcará un hito en la integración de esta capacidad en la Bundeswehr.
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Esta Bunderswehr es la Wehrmach?