A través de un breve comunicado que fue recientemente publicado en sus redes sociales, la Real Fuerza Aérea Australiana confirmó que ya cuenta con una flota de 13 aviones de patrullaje marítimo P-8A Poseidon adquiridos a los EE.UU., lo que se configura como un nuevo paso en el importante proceso de modernización que está transitando la institución. Particularmente, la fuerza indicó que la nueva aeronave fue recibida el pasado día 29 de septiembre, teniendo como escenario la base aérea RAAF Edinburgh situada a unos 28 kilómetros de la ciudad de Adelaide y donde ya están albergados otros ejemplares de su tipo.
Ampliando en detalles, la Real Fuerza Aérea Australiana indicó que el P-8 Poseidon número trece se incorporará al 12° Escuadrón para contribuir a su proceso activo de modernización, el cuál trabaja conjuntamente con el 11° Escuadrón para garantizar la vigilancia marítima del espacio marítimo bajo control de Canberra de forma constante. Incorporados a partir del año 2016, los aviones de esta clase han participado de un amplio abanico de ejercicios y misiones, en los que han demostrado sus capacidades para la guerra antisubmarina y antisuperficie, misiones de búsqueda y rescate, reconocimiento y vigilancia marítima.
Repasando brevemente sus características técnicas, podemos afirmar que se trata de aviones con una longitud de 39.5 metros y una envergadura de 37.6 metros, con unos 12.8 metros de altura y un peso máximo de 85.820 kilogramos. Cada ejemplar cuenta con dos motores del tipo CFM56-7 BE(27), cada uno con un empuje de 27000 lb, los cuáles le permiten alcanzar velocidades máximas de 907 km/h y un rango situado en los 7.500 kilómetros. Además, es posible mencionar que cuenta con la capacidad de portar hasta 129 sonoboyas y balsas salvavidas desplegables UNIPAC III, como así también torpedos antisubmarinos ligeros y misiles antibuque AGM-84 Harpoon.
Finalmente es menester traer a colación también, que a la par que la institución celebró la llegada de este nuevo avión P-8A Poseidon, la empresa estadounidense Boeing dio a conocer que ya ha comenzado los trabajos de modernización sobre el primero de los ejemplares que componen la flota actual australiana. Particularmente, las aeronaves incorporarán nuevas antenas, sensores y sistemas de software que le brinden un salto de calidad en materia de comunicaciones y procesamiento de información, lo que facilitará la labor de detectar y neutralizar potenciales objetivos.
En palabras de la propia directora de Operaciones de Sostenimiento de la sede australiana de la compañía, Naomi Smith: “Estas mejoras, junto con la entrega del decimotercer P-8A, representan dos avances importantes para la defensa de la vasta costa australiana (…) El Incremento 3 Bloque 2 proporcionará detección y designación de objetivos de última generación para las tripulaciones aéreas, mientras que la aeronave más nueva fortalece la preparación de la flota y el alcance operativo, todo ello manteniendo la interoperabilidad con la flota de P-8A de la Armada de los Estados Unidos.“
*Créditos de las imágenes: Real Fuerza Aérea Australiana
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