Durante el curso del día de ayer, el Comando Operacional de las Fuerzas Armadas de Polonia dio a conocer en sus redes sociales que cazas MiG-29 de la Fuerza Aérea llevaron a cabo la intercepción de un avión de inteligencia de señales ruso en el Mar Báltico, al cuál escoltaron mientras este transitaba en el Área de Responsabilidad de dicho país. Acorde ha sido informado, se trató de una aeronave del tipo Il-20 que se encontraba realizando una misión de vigilancia sobre espacio aéreo internacional, pero que no contaba con su transpondedor encendido o un plan de vuelo detallado que diera cuenta de su trayecto.
Recogiendo algunas de las declaraciones oficiales de la institución: “La aeronave no violó el espacio aéreo polaco. Gracias a la alta preparación para el combate, la profesionalidad de los pilotos y el eficiente funcionamiento del sistema de defensa aérea, la operación se llevó a cabo de forma rápida, eficaz y segura. Proteger el espacio aéreo polaco no es solo un deber, sino una misión diaria para los soldados de las Fuerzas Armadas Polacas, quienes velan por la seguridad de nuestro país con total compromiso (…) Las Fuerzas Armadas Polacas se mantienen en constante alerta para responder a cualquier amenaza y proteger la soberanía del espacio aéreo polaco.“
Cabe recordar en este punto, que el Báltico se ha convertido en uno de los principales escenarios en Europa para el despliegue de medios marítimos, derivando ello en una mayor presencia de aviones de vigilancia sobre la región. Particularmente, la OTAN ha alertado sobre la actividad de lo que ha denominado “flota oscura” rusa, misma que está conformada por un número de buques sin su verdadera bandera ni sus transpondedores encendidos para así evadir el control de los países occidentales y las sanciones que pesan sobre Moscú. En fechas recientes, se confirmó que el número de estas embarcaciones se ha visto reducido ante el aumento de despliegues de plataformas de vigilancia navales y aéreas.
Por otra parte, resulta de utilidad mencionar que estas misiones realizadas por los cazas MiG-29 polacos se configuran como algunas de las últimas que llevarán a cabo para la Fuerza Aérea de Polonia, la cuál está avanzando a paso firme en la incorporación de los cazas furtivos F-35A de Lockheed Martin; cuya denominación local es “Husarz” en honor a la legendaria unidad de caballería del país. En ese sentido, se destaca que Varsovia adquirió una flota de 32 aeronaves para equipar a la mencionada institución, en lo que fue un acuerdo alcanzado con los EE.UU. a cambio de unos 6.500 millones de dólares. La primera de estas unidades fue entregada en el mes de agosto de 2024, marcando así el inicio de este proceso de modernización.
Mas aún, es menester recordar que incluso ya se ha conocido que los pilotos polacos han estado adiestrándose en territorio estadounidense para acelerar la transición hacia la nueva aeronave, labor que se viene realizando en la Base Aérea de Eglin junto a la 33° Ala de Cazas de la USAF. Particularmente, en el mes de febrero del año en curso, fue registrada la primera ocasión en la que uno de este grupo de pilotos polacos tuvo la oportunidad de subirse a los mandos de un F-35A en los EE.UU. como parte de las etapas finales de su formación. La ocasión en sí también se destacó por el hecho de que la plataforma no cuenta con versión biplaza, por lo que el efectivo llevó a cabo su vuelo sin la asistencia de un instructor a bordo.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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La fuerza aérea Rusa está tocando permanentemente las fronteras norte y este para probar la velocidad de reacción de la OTAN y sus aliados.