Tras más de dos meses de despliegue en aguas del Atlántico y la costa este de EE.UU., el Grupo de Combate Expedicionario (GCE) ‘Dédalo 25-3’ regresó a España. Esta operación, la tercera y última del ciclo anual Dédalo 2025, concluyó en el día de la fecha, viernes 24, con la llegada de los buques a los puertos de Rota y Ferrol, marcando el cierre de un ejercicio que puso de relieve la capacidad de operar una fuerza naval expedicionaria a miles de millas de distancia de su asiento de paz.
El pasado 8 de octubre, las unidades del GCE zarparon desde la base naval de Norfolk, Virginia, tras haber culminado su participación en el ejercicio multinacional UNITAS 2025, organizado por la Marina y el Cuerpo de Marines de los EE.UU. Tras 17 días de navegación de retorno, el Buque de Asalto Anfibio ‘Galicia’ (L-51) y la fragata ‘Canarias’ (F-86) arribaron a la Base Naval de Rota, mientras que la fragata ‘Almirante Juan de Borbón’ (F-102) hizo lo propio en el Arsenal de Ferrol.
El despliegue, que se extendió durante más de cinco meses desde su partida inicial, incluyó fases de adiestramiento, tránsito oceánico y participación activa en el ejercicio UNITAS, donde el GCE operó junto a unidades navales de más de 25 países. Esta edición del histórico ejercicio, desarrollado frente a la costa este de Estados Unidos, tuvo como objetivo reforzar la interoperabilidad y las capacidades conjuntas en operaciones anfibias, antisubmarinas, de defensa aérea y de interdicción marítima.
Durante UNITAS 2025, la agrupación española desempeñó un papel de liderazgo en las operaciones anfibias combinadas. La Infantería de Marina, embarcada en el Galicia, ejecutó desembarcos junto a fuerzas estadounidenses y latinoamericanas, demostrando un alto nivel de coordinación y proyección de fuerza. Estas maniobras no solo permitieron consolidar el adiestramiento conjunto, sino también proyectar la capacidad de España para integrarse de manera efectiva en coaliciones multinacionales.
La clausura oficial del ejercicio se llevó a cabo a bordo del portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman, donde estuvo presente el Almirante de la Flota, José Enrique Delgado Roig, en representación de la Armada Española. Durante la ceremonia, se reconoció la destacada participación del Dédalo 25-3 y su contribución al fortalecimiento de la cooperación aliada. Paralelamente, una delegación de marinos españoles rindió homenaje en el Hospital Naval de Portsmouth a los tres marineros de la Escuadra de Cuba sepultados allí desde 1898, reafirmando el vínculo histórico entre ambas naciones.
De esta manera, el Grupo de Combate Expedicionario completó un despliegue que puso a prueba su capacidad de respuesta, sostenimiento logístico y cohesión operativa. A lo largo de esta misión, la fuerza realizó ejercicios combinados, asistió a buques civiles con pabellón español y fortaleció su entrenamiento en escenarios de alta exigencia táctica. Con el regreso a puerto, el Dédalo 25-3 culmina un ciclo operativo que ha elevado el grado de alistamiento de las unidades participantes y reforzado la proyección exterior de las Fuerzas Armadas españolas.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo. Créditos: Armada Española – Departamento de Defensa de los EE.UU. / Zona Militar
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