A lo largo de los últimos años se viene apreciando la puesta en marcha, por parte de las armadas europeas, de la renovación de sus medios de recolección de inteligencia basados en plataformas de superficie. Así dan cuenta los programas emprendidos por las armadas de Alemania, Polonia y Suecia, a las cuales estaría en proceso de sumarse España a través de una de las más recientes decisiones del Consejo de Ministros, por la cual se da luz verde para una nueva fase de desarrollo de un buque de inteligencia para la Armada Española.
Desde su incorporación a mediados del año 1992, y tras prestar un breve servicio con la armada de la entonces República Democrática Alemana, el Alerta (A-111) es el principal buque especializado en funciones de recolección de inteligencia en servicio con la Armada Española, a pesar de que oficialmente la fuerza señala la embarcación como un “buque auxiliar”. No obstante, con sus más de tres décadas de servicio, la fuerza requiere de un reemplazo acorde a los últimos adelantos y tendencias en la materia.
Con estos antecedentes, la Armada Española ha fijado la necesidad de contar con una nueva plataforma de esta clase, la cual será desarrollada, diseñada y construida por Navantia, aprovechando las posibilidades que brinda el diseño base de los Buques de Acción Marítima (BAM), clase que está viendo ampliadas sus funciones originales con la inclusión de nuevas embarcaciones, como dan cuenta los futuros BAM antisubmarinos.
Por tal motivo, en una de sus más recientes decisiones, el Consejo de Ministros de España autorizó “… la celebración de la Orden de Ejecución para la fase de definición o ingeniería previa al diseño y la construcción de un Buque de Inteligencia”, por un monto de 14.000.000,00 de euros, con el objetivo de “… ejecutar una primera fase de definición para un posterior diseño y construcción de un buque de inteligencia que incorpore nuevas características operativas y avances. En esta fase se concretará el alcance del buque, mitigando incertidumbres con carácter previo a su construcción”.
Por último, y en alusión a la reciente decisión del Consejo de Ministros, desde Navantia han indicado que: “… Esta fase consiste en la realización de los estudios de ingeniería mediante los cuales se definirá una Plataforma naval con capacidad para la obtención de inteligencia y la realización de operaciones de guerra electrónica en entorno marítimo“, añadiendo que su “… sistema de inteligencia nace del Programa Santiago, que busca modernizar los sistemas con los que se obtiene y analiza datos de señales y emisiones de posibles amenazas para los tres ejércitos“.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración – El Buque de Acción de Marítima (BAM) será la base del futuro buque SIGINT de la Armada españoa.
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