En las últimas horas, a través de Fuentes de Información Abierta (OSINT), fue registrada la realización de una serie de vuelos inéditos por parte de bombarderos estratégicos B-1B Lancer de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) en el Caribe, región alejada de los usuales despliegues en Europa, Medio Oriente y el Pacífico. Las aeronaves, identificadas con los indicativos “BAT-21” y “BAT-22″, despegaron desde el Estado de Florida acompañadas por tres aeronaves de reabastecimiento KC-135 Stratotanker (indicativos “MAINE-11”, “MAINE-12” y “MAINE-13”), trazando una ruta de vuelo que las llevó a cruzar el espacio aéreo de las Bahamas en dirección sur.
El despliegue, aún no confirmado oficialmente por el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea (AFGSC), ni por el Comando Sur de EE.UU. (USSOUTHCOM), representa uno de los pocos vuelos realizados por parte de bombarderos B-1B en el Caribe, no registrando antecedentes cercanos en el tiempo de esta clase de actividades por parte de los Lancer. El patrón de vuelo observado sugiere una posible aproximación hacia el espacio aéreo cercano a Venezuela, una zona de creciente interés estratégico para Washington desde hace ya varias semanas.
De acuerdo a los recientes reportes, las aeronaves B-1B fueron reabastecidas en vuelo durante su vuelo sobre el Atlántico Occidental, maniobra habitual en este tipo de misiones de largo alcance. Aunque no se ha confirmado la naturaleza del ejercicio, o actividad, estos vuelos suelen integrarse dentro de las misiones globales de entrenamiento de la Fuerza de Tareas de Bombarderos (BTF), cuyo propósito es demostrar la capacidad de los bombarderos estadounidenses para operar desde y hacia múltiples teatros de operaciones y proyectar capacidad de disuasión en cualquier punto del globo.
El vuelo además ocurre en un contexto de fuerte actividad y presencia militar estadounidense en la región del Caribe, donde se han intensificado los ejercicios y las operaciones de patrulla marítima con el objetivo de la lucha contra organizaciones de narcotraficantes, tildadas por Washington como terroristas. Para los analistas, este despliegue podría enmarcarse en una nuestra demostración de la Casa Blanca, como también orientada tanto al entrenamiento operativo como al envío de un mensaje disuasivo.
Más allá de esto, este vuelo tiene como presente cercano operaciones similares realizadas por bombarderos B-52H. En particular, el último despliegue tuvo lugar hace pocos días atrás cuando los Stratofortress realizaron vuelos en similares circunstancias, donde fueron escoltados por cazas furtivos F-35B Lightning II del Cuerpo de Marines (USMC), donde el Comando Sur de los Estados Unidos mencióno que esta clase de actividad, inédita para la región, tuvo también como “… demostrar el compromiso de Estados Unidos de disuadir de forma proactiva las amenazas de sus adversarios, mejorar el entrenamiento de las tripulaciones y garantizar el nivel de preparación global de las fuerzas necesario para responder ante cualquier contingencia o desafío.
*Fotografía de portada empleada a modo de ilustración.
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