Como parte del proceso de modernización de sus capacidades aéreas y tras más de dos décadas de servicio ininterrumpido, el Ejército Nacional de Colombia llevó a cabo el retiro de sus últimos Bell UH-1N Huey. Estos helicópteros, conocidos en Colombia como los “Cazadores”, realizaron su último vuelo sobre el fuerte militar de Tolemaida, cerrando un ciclo histórico de mas de un cuarto de siglo en los que se consolidaron como pieza fundamental en operaciones contra el narcotráfico y el conflicto armado interno.
Los UH-1N llegaron a Colombia el 10 de octubre de 1999, marcando el inicio de una nueva era para la Aviación del Ejército. Incorporados inicialmente como parte del Plan Colombia, estos helicópteros representaron un salto cualitativo en las capacidades operacionales, al permitir el despliegue rápido de tropas, la ejecución de misiones de escolta y apoyo de fuego, así como evacuaciones aeromédicas en zonas de difícil acceso. Con el tiempo, los “Cazadores” se convirtieron en un símbolo del poder aéreo del Ejército, participando en operaciones emblemáticas como Sacramento, Neutrón y la retoma del Coreguaje.
En total, 33 helicópteros UH-1N fueron incorporados a finales de los años noventa, aunque aproximadamente solo nueve unidades permanecieron activos hasta 2025. El Ejército confirmó que todos los helicópteros iniciaron su proceso de desmilitarización, el cual culminará a finales de este año. Según informó la institución, dos de ellas ya se encuentran fuera de servicio, tras haber alcanzado el límite de su vida útil. Este retiro progresivo marca el cierre definitivo de una etapa en la historia de la aviación militar colombiana.
Durante sus 26 años de servicio, los UH-1N acumularon más de 105.000 horas de vuelo en misiones de comando, control, reconocimiento aéreo y apoyo logístico. Su versatilidad y confiabilidad permitieron operar en los entornos más exigentes, desde selvas hasta zonas de montaña, convirtiéndose en escoltas de otras aeronaves o convoyes terrestres en misiones de alto riesgo. Por su desempeño, los “Cazadores” fueron considerados entre las flotillas más admiradas de la región y una de las más codiciadas por las fuerzas armadas del continente a finales de los años noventa.
El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, destacó que la creación del Batallón de Helicópteros en 1997 representó un punto de inflexión para la institución, al consolidar una capacidad aérea estratégica que transformó la ejecución de operaciones militares en el país. En ese contexto, la flota de helicópteros UH-1N se convirtió en un componente esencial para las misiones de asalto aéreo, transporte táctico y apoyo a las fuerzas en tierra, desempeñando un papel decisivo en el fortalecimiento del control territorial y la movilidad de las tropas. El retiro de los UH-1N Huey marca así la finalización de un ciclo operativo dentro de la Aviación del Ejército, quedando pendiente la incorporación de nuevas unidades para llevar adelante su reemplazo.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo – Bell UH-1N (CH-135 Twin Huey)
Tal vez te interese: El Ejército Colombiano activó su primer Batallón de Aeronaves No Tripuladas para la lucha contra drones
