Zona Militar tuvo la gran posibilidad de entrevistar al Mayor General Andrés Guzmán, presidente de la Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana (CIAC), sobre el nuevo desarrollo para las Fuerzas Armadas de Colombia, el drone Dragom, cuyas características son: un canal de comunicación de doble frecuencia encriptado; navegación satelital de doble banda (BeiDou, Galileo, GLONASS, GPS y QZSS); cuenta con despegue y aterrizaje autónomo, misiones automáticas, capacidad RTK y NTRIP y un control remoto de 16 canales.
Se presenta como un dron mixto de vigilancia y ataque, con la posibilidad de realizar bombardeos mediante granadas en su parte inferior, que funcionan por caída libre. La munición utilizable incluye granadas de mortero y otros explosivos.
ZM: ¿General, nos podría mostrar este nuevo avance para la industria aeronáutica colombiana?
“Bueno, específicamente logramos hacer el lanzamiento de un nuevo dron que desarrollamos, el DRAGOM, un dron diseñado bajo los requerimientos de nuestra fuerza pública para solucionar problemas de empleo en las diferentes áreas que tienen bajo su responsabilidad.”
ZM: ¿Nos podría dar una breve reseña de las características de este drone?
“Bueno, este es un dron que es similar a sus competidores comerciales. Logramos desarrollar un dron de cuatro rotores que logra tener una capacidad de 12 kg de peso máximo bruto de despegue, lo cual lo pone por encima de otros, pero a un costo mucho menor. Estamos hablando casi un 30 o 40 por ciento menos de costo en la fabricación, diseño y desarrollo comparado con los drones comerciales que tienen esta misma capacidad. Tiene un alcance de 20 o 30 km, dependiendo de las condiciones ambientales; una autonomía de 1 hora o 1 hora 20, dependiendo de la misión en la que sea usado. Posee una capacidad de vuelo automático, semiautomático o completamente manual; se puede programar, siendo muy asequible para el empleo desde su unidad de control, que lo puede programar con patrones para el vuelo, y el operador puede simplemente realizar una supervisión. Toda la integración de la ingeniería del piloto automático y del desarrollo electrónico fue hecha por nuestros ingenieros de la corporación.”
ZM: ¿Nos puede informar cómo se puede emplear el dron en la función de ataque?
“Puede usar munición que se empleará de acuerdo con las necesidades de nuestras fuerzas militares en el caso de que ellos lo requieran. Nosotros lo que le damos es una provisión en la cual se pueden adoptar diferentes tipos de lanzadores, pero dependerá mucho de la operación netamente militar. Nosotros somos el fabricante del dron, de muchas prestaciones, de mucha capacidad de integración; pero el empleo de la munición y la forma de emplearlo para ataques militares dependerá del uso que le dé cada una de las fuerzas que lo adquieran.”
ZM: Esto quiere decir que utiliza distintos tipos de munición. Pude observar que utiliza mortero de 80 mm; ¿nos puede informar algo más al respecto?
“Sí, tenemos una foto de prueba de lo que estábamos haciendo. Tiene más capacidad de llevar esa granada y es muy versátil: puede llevar una, puede llevar varias, puede llevar una de más peso. Pero queremos que sean las propias fuerzas y, dentro de la reserva de su operación, las que determinen cómo lo van a emplear. Nosotros le dimos toda la provisión y toda la capacidad de ensamble; esto es un trabajo que se ha realizado junto con INDUMIL para poder desarrollar el ensamble adecuado para las municiones que produce INDUMIL y que sean las mismas que las FFAA van a emplear.”
ZM: ¿Cómo fue la acogida por parte del Gobierno Nacional de este nuevo dron de ataque?
“Le puedo decir que, dentro de sus capacidades adicionales a las de ataque, tiene una capacidad de reconocimiento y vigilancia —capacidad de uso dual—, entonces entra de muy buena forma ante el Gobierno Nacional, porque éste necesita dotar a sus fuerzas militares de nuevas capacidades y lo está haciendo por directriz directa del ministro de Defensa. También esas capacidades se aplican al sector rural, que es parte del plan de desarrollo del Gobierno y de sus políticas: dar oportunidades, reconocimiento, vigilancia, conservación de los ecosistemas y vigilancia contra la minería ilegal. Entonces funciona en las dos partes. Cuando fue presentado al señor presidente de la República, recibió gratamente el hecho de que seamos autónomos tecnológicamente, y el señor ministro de la Defensa también está muy satisfecho de las capacidades que estamos logrando y que le vamos a entregar a las Fuerzas Militares para que lo puedan usar de acuerdo con sus necesidades.”
ZM: Por experiencias anteriores, inclusive las del Quimbaya y el Coelum, los proyectos de la CIAC son tecnológicamente avanzados y asequibles para las Fuerzas Militares, pero los pedidos tardan en llegar. ¿Hay algún pedido serio por parte de las Fuerzas Militares de Colombia respecto a este dron?
“Usted tiene toda la razón; es difícil que nuestras fuerzas crean en lo nuestro. Queremos ese voto de confianza de lo que producimos en la CIAC; es algo muy cultural, no solo de las Fuerzas Militares, sino en general de nosotros, todos los colombianos. Yo he visto que comercialmente pueden competir con nosotros en precio; por eso fue uno de los aspectos al que le dedicamos mucho para que el precio fuera el más atractivo. Hay un proyecto muy claro del Ejército Nacional de adquirir una buena cantidad de estos, dependiendo de que hagamos más pruebas y acondicionamientos adicionales que están requiriendo y que ya los tenemos diseñados, siendo necesario adaptarlos. Están pidiendo una cámara de mayor capacidad a la que tiene instalada en este momento; nosotros podemos integrar cualquier cámara. Nosotros somos los dueños de toda la ingeniería de toda la programación; cuando cumplamos con esos requerimientos, estoy seguro de que el pedido va a ser muy grande por parte del Ejército, Armada Nacional y Fuerza Aérea, que también lo quieren para la vigilancia de sus bases. Hoy se está solucionando lo que usted dice con la voluntad política del Ministerio de Defensa, donde se informe que el dron está autorizado para que lo adquieran y que sea similar a esta clase, lo que sería un paso más adelante porque nos ha faltado creer un poco más en lo nuestro y hoy tenemos una voluntad política muy clara, lo cual nos abre un horizonte mucho más claro que antes.”
Sin duda, un importante desarrollo para la industria colombiana, pero, como siempre en estos casos, falta ver que los mandos apoyen el proyecto y no quede en el limbo y como un simple prototipo debido a que compañías extranjeras invitan a nuestros oficiales a que tomen otras propuestas de acuerdo con sus intereses. Con la reciente creación del Batallón de Drones del Ejército observaremos la realidad o la utopía del Dragom en nuestras Fuerzas Militares.
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