Puerto Varas fue el escenario del cierre del ejercicio binacional “Solidaridad 2025”, una instancia que, más allá de la coordinación militar entre fuerzas armadas, se consolidó como un verdadero hito de cooperación binacional entre Chile y Argentina en materia de gestión del riesgo de desastres. El operativo culminó el pasado 10 de octubre con una revista operacional que desplegó capacidades tácticas, logísticas y humanas frente a un escenario simulado de catástrofe mayor: un terremoto de magnitud 8,9.
La actividad formó parte del Acuerdo de Cooperación en Materia de Catástrofes firmado entre ambos países en 1997, que tiene como objetivo fomentar la asistencia mutua en situaciones de emergencia y desastres naturales. Esta edición, coordinada por el Estado Mayor Conjunto de Chile, movilizó a más de 600 personas entre militares, equipos civiles, personal médico, bomberos y carabineros, todos entrenando bajo presión en un entorno realista y exigente.

El evento de cierre fue liderado por el General de Aviación Leonardo Romanini, jefe del Estado Mayor Conjunto de Chile, y su par argentino, el Brigadier General Xavier Isaac Julián. Ambos realizaron una inspección de las distintas fases del ejercicio junto a autoridades civiles de ambos países, como el Subsecretario de Defensa chileno, Ricardo Montero, y su homólogo argentino, Guillermo Madero, además de la Delegada Presidencial de Los Lagos, Paulina Muñoz.
La jornada comenzó con una presentación en el Puesto de Mando del Jefe de la Defensa Nacional, donde se detalló la evolución del ejercicio, seguida por un recorrido al Puesto de Atención Médica Especializada del Ejército. Desde allí, la comitiva pudo observar una completa muestra estática de medios aéreos —Fuerza Aérea, Armada y Carabineros— y una operación de lanzamiento de carga en pista, simulando una entrega aérea de ayuda humanitaria.
Integración civil-militar, la clave del éxito en un escenario de alta complejidad
Una de las novedades de esta versión fue la inclusión de múltiples escenarios en terreno: una planta potabilizadora de agua operada por efectivos argentinos de UNEJAP, simulaciones de accidentes de tránsito con derrames químicos, rescate lacustre con la Armada ante episodios de contaminación, e incluso la búsqueda de cadáveres en el Lago Llanquihue. El broche final fue una demostración de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, a cargo del cuerpo de Bomberos, en el Centro de Entrenamiento “Campus Sur”.

El General Romanini destacó que el valor del ejercicio radica en “poner a prueba nuestras capacidades, generar procedimientos y fortalecer la coordinación interagencial”, integrando no solo a las Fuerzas Armadas, sino también a servicios públicos como el Servicio Médico Legal, municipios y delegaciones presidenciales.
Por su parte, el Brigadier General Isaac Julián valoró la calidad técnica y humana desplegada en la operación, subrayando que “es producto del profesionalismo y compromiso de las Fuerzas Armadas”. Aseguró que, con el tiempo y la incorporación de nuevas tecnologías, este tipo de ejercicios permitirá responder con mayor eficacia ante situaciones reales.

El origen del acuerdo Chile-Argentina en materia de desastres se remonta a la tragedia del terremoto de 1995 en Antofagasta y posteriores eventos naturales que encendieron las alarmas sobre la necesidad de cooperación más allá de las fronteras. Desde entonces, se han realizado versiones del ejercicio “Solidaridad” en distintas zonas del país, evolucionando en complejidad y participación.
En un contexto global marcado por la intensificación de desastres naturales —producto del cambio climático y fenómenos extremos—, la preparación conjunta no es solo deseable: es indispensable.
“Solidaridad 2025” no fue solo un ejercicio logístico o militar: fue una potente señal de integración entre dos naciones vecinas que entienden que, ante la emergencia, las fronteras se diluyen y lo esencial es salvar vidas. El trabajo coordinado entre civiles y militares, el uso de tecnología, y la simulación realista de escenarios complejos fueron clave para demostrar que, cuando se actúa en conjunto, la respuesta es más rápida, eficiente y humana.
En tiempos en que los riesgos naturales crecen, este tipo de ejercicios son más que entrenamiento: son la diferencia entre la improvisación y la resiliencia.
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EXCELENTE NOTICIA PARA LA REGION, SUMAMOS FUERZA TAL COMO ENSEÑA EL MARTIN FIERRO.
Todo Chile está en zona sísmicas…el punto de partida de la ayuda va ser desde Argentina en futuros desastres naturales…es solo cuestión de tiempo.. por ello …todas las fuerzas de Argentina y Chile deben complementarse y con una sinergia asegurada.