En el marco de la conmemoración de los 30 años del Arma de Aviación, el Ejército Colombiano activó en el Fuerte Militar de Tolemaida su primer Batallón de Aeronaves No Tripuladas (BANOT), una unidad pionera destinada a la lucha contra drones. Este hito marca el inicio de una nueva etapa para la aviación militar colombiana, al incorporar de manera formal capacidades orientadas a la gestión, operación y neutralización de sistemas no tripulados. Con su puesto de mando establecido en Boyacá, el BANOT refuerza el proceso de modernización e innovación tecnológica que impulsa la institución para fortalecer sus operaciones a lo largo del territorio nacional.

La creación del BANOT responde a la necesidad de combatir los ataques con vehículos aéreos no tripulados (VANT) perpetrados por grupos armados en distintas regiones del país. Estas amenazas, cada vez más frecuentes, han obligado al Ejército a diseñar una estructura especializada capaz de detectar, rastrear y neutralizar drones enemigos, al tiempo que incorpora plataformas propias para tareas de vigilancia, inteligencia y apoyo en el campo de combate. De acuerdo con los antecedentes del proyecto, la iniciativa comenzó a gestarse en 2024, tras una serie de incidentes que evidenciaron la vulnerabilidad de las tropas frente a dispositivos aéreos improvisados o modificados con fines ofensivos.

Batallón de Aeronaves No Tripuladas – Ejército Colombiano

El Batallón de Aeronaves No Tripuladas representa también un esfuerzo por reducir la brecha tecnológica con respecto a otros ejércitos de la región. Pese a que Colombia inició con cierto retraso la integración de sistemas no tripulados en su estructura de defensa, la nueva unidad es una muestra clara de la voluntad institucional de adaptarse a las tecnologías emergentes y modernizar su doctrina operativa. Según fuentes militares, se prevé que el personal del BANOT reciba capacitación especializada mediante procesos de cooperación y entrenamiento conjunto con países aliados y la OTAN, con el objetivo de desarrollar tácticas efectivas contra amenazas aéreas no convencionales.

El contexto que dio origen a este proyecto refleja la creciente complejidad del conflicto interno colombiano. Solo en 2024 se registraron más de un centenar de incidentes vinculados al uso de drones, según datos de la Presidencia de la República. En departamentos del sur del país, varios ataques con artefactos explosivos lanzados desde drones han dejado heridos entre civiles y militares, mientras que los grupos armados ilegales continúan empleando estas herramientas para labores de vigilancia e inteligencia. De forma paralela, las autoridades han detectado el uso de vehículos de superficie no tripulados (USV) en operaciones de narcotráfico, como el decomiso reciente en el mar Caribe de un dispositivo capaz de transportar 1,5 toneladas de estupefacientes.

Este nuevo escenario ha impulsado al Ministerio de Defensa a revisar su enfoque sobre el empleo de drones en el ámbito militar. Durante años, diversos especialistas advirtieron sobre la falta de visión estratégica y la ausencia de un plan integral para enfrentar este tipo de amenazas. Sin embargo, la actual administración, encabezada por el ministro Iván Sánchez, parece haber comprendido la urgencia de establecer capacidades reales de defensa y contraataque frente a drones armados o los denominados drones “kamikaze o suicida”, priorizando la inversión en sistemas militares y relegando proyectos de uso civil o simbólico que poco aportan a la seguridad nacional.

La activación del BANOT constituye, en definitiva, un paso histórico para la defensa colombiana. Este avance no solo fortalece las capacidades del Ejército Nacional frente a un entorno operativo cada vez más tecnológico, sino que también abre el camino para el desarrollo de nuevas doctrinas, alianzas y programas de investigación. De mantenerse esta línea de acción, Colombia podría posicionarse en los próximos años como una de las naciones latinoamericanas con mayor desarrollo en defensa antidrone y operaciones con aeronaves no tripuladas.

*Créditos de las imágenes: Ejército Colombiano.-

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