En el transcurso de esta semana, la empresa francesa Dassault Aviation dio a conocer que ya ha completado la fabricación del caza Rafale número 300, marcando un hito en materia de avances para conformar la totalidad de 533 aeronaves pedidas en firme por parte de países como Francia, India, Indonesia y Serbia. Al entender de la compañía, ello refleja no sólo las virtudes operativas del diseño en cuestión, sino que también la capacidad para desarrollar un entramado productivo que incluye a mas de 400 compañías locales para consolidar una industria aeronáutica autóctona sólida.
Recogiendo algunas declaraciones oficiales de la empresa al respecto del hito alcanzado: “La producción del Rafale número 300 finalizó hace unos días. Este hito refleja el éxito operativo, industrial y comercial de este avión de combate, único en su categoría en cuanto a versatilidad y eficacia operativa demostrada (…) Es un pilar de la soberanía industrial y militar de Francia gracias a las tecnologías cruciales que ha desarrollado y a sus éxitos de exportación.“

Acorde es planteado en la comunicación oficial de la propia Dassault, el futuro es prometedor con 233 cazas aún por ser fabricados tanto para Francia como para otros clientes internacionales, agregando que se está trabajando sobre la línea de producción para que estos puedan ser construidos a un ritmo aún mayor que hasta el momento. En detalle, la intención de la compañía yace en aumentar la cantidad de aviones producidos a 4 por mes, lo que facilitaría su entrega a clientes como lo es Serbia, país que en junio aprobó prestamos por 1.900 millones de euros que permitan avanzar en la compra de 12 Rafales.
A la par que ello ocurre se trabaja en asociaciones con actores industriales internacionales, especialmente en la India, para abrir el camino a una producción local bajo licencia de las plataformas mencionadas con el objetivo de satisfacer una importante demanda que está cercana a confirmarse. Particularmente, Nueva Delhi está evaluando la propuesta de su Fuerza Aérea para concretar lo que sería la adquisición de hasta 114 cazas Rafale que permitan tomar la posta de sus anticuados MiG-21, cuyo retiro ya se concretó a finales del pasado mes de septiembre tras mas de seis décadas en servicio.

Resulta de utilidad recordar también que Dassault está avanzando en el desarrollo de una nueva variante del caza hasta ahora aludido, misma que se conoce como F5, pensada para equipar en el futuro al Ejército del Aire y del Espacio francés. Entre las últimas novedades que fueron reportadas al respecto, es menester traer a colación que el diseño ya contaría con nuevos motores del tipo M88 T-REX, el cuál tendría como principal virtud aumentar su empuje en hasta 9 toneladas métricas con postcombustión; un aumento cercano al 20% en comparación a los modelos actuales y que le permitiría a los Rafale aumentar tanto su alcance como la capacidad de portar carga útil.
Finalmente, ha de tenerse en cuenta que acompañando a este desarrollo del Rafale F5, Dassault también busca fabricar un nuevo drone de combate con características furtivas que lo escolte en sus futuras operaciones. El anuncio al respecto se realizó durante el año pasado, teniendo como marco una ceremonia en la Base Aérea de Saint-Dizier que celebraba el 60° aniversario de las Fuerzas Aéreas Estratégicas (FAS); donde a su vez se planteó que está previsto que para inicios de la próxima década el F5 entre en servicio.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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Triunfo comercial sin duda alguna. Triunfo militar queda en deuda, único enfrentamiento de un Rafale indio ante avión chino paquistaní lo deja en veremos. Además es un avión muy costoso de mantener y poner a volar, por eso Brasil y Colombia optaron por el Saab Gripen y Perú por el F16 Block70.
Pero el enfrentamiento del Rafael con el F35 habla de otros resultados quizá priva el factor humano