Tras casi un mes de presencia en los Estados Unidos, y habiendo enarbolado el pabellón nacional en aguas del Atlántico Norte, el destructor ARA La Argentina zarpó en la jornada de ayer desde la Base Naval Norfolk, Virginia, a fin de regresar al país y poner fin a su despliegue en territorio estadounidense. La unidad de la clase MEKO 360 de la Armada Argentina había zarpado hace más de un mes desde la Base Naval de Puerto Belgrano para participar en el Ejercicio Multinacional UNITAS LXVI.
La unidad de la División de Destructores, al mando del Capitán de Fragata Juan Cruz Granja, y con una tripulación de 229 efectivos —conformada por tripulantes, personal de la Infantería de Marina, aviadores navales e integrantes de Fuerzas de Operaciones Especiales Navales— había zarpado el pasado 18 de agosto con rumbo a los Estados Unidos.

Tras una escala logística realizada a finales de agosto en el norte de Brasil, el ARA La Argentina arribó a la Base Naval Mayport, una de las dos localizaciones principales empleadas durante el Ejercicio UNITAS, desde donde los buques se desplegarían en las operaciones.
A lo largo de su presencia en los Estados Unidos, el destructor MEKO 360 se convirtió en el primer buque de la Armada Argentina en realizar este tipo de despliegue al hemisferio norte en más de 20 años, poniendo de relieve el esfuerzo realizado por la fuerza para que el país estuviera representado en uno de los ejercicios navales más antiguos y relevantes del mundo.
Durante las ejercitaciones se realizaron diversos tipos de actividades combinadas con medios aeronavales de otras marinas del mundo, como operaciones de cubiertas cruzadas con las armadas de Alemania, Brasil y España. También se destacó la realización de maniobras de reabastecimiento en alta mar con el buque logístico USNS Leroy Grumman de la Armada de los Estados Unidos, al igual que ejercitaciones de tiro enmarcadas en la Fase de Preparación y Operativa del Ejercicio UNITAS.

Posteriormente, en la Fase Escenario, donde “…el resto de la fuerza se conforma como si fuera una fuerza de la ONU para resolver la situación que plantea la dinámica del ejercicio. Eso dura tres días. Una vez concluida esta instancia, las tensiones simuladas van escalando. En este caso, nosotros, que vamos a formar parte de la fuerza opositora, vamos a tener que hostigar a la otra fuerza, ver si ellos responden y cómo van cambiando las reglas de empeñamiento, hasta que el último día es un enfrentamiento entre las dos fuerzas…”, según detalló a Zona Militar el Comandante del ARA La Argentina, el buque participó dentro de la Fuerza Opositora.
Por último, y con la ceremonia de cierre del pasado 6 de octubre a bordo del portaaviones USS Harry S. Truman, una delegación representó a la Armada Argentina, conformada por el “…Agregado Naval en los Estados Unidos de América, Contraalmirante Osvaldo Raúl Chiñi; el Comandante de la División de Destructores y del Grupo de Tareas de la Armada Argentina, Capitán de Navío Daniel Eduardo Giudici; y el Comandante del destructor ARA La Argentina, Capitán de Fragata Juan Cruz Granja”, según detalló Gaceta Marinera.

Con el zarpe desde la Base Naval Norfolk, la Armada Argentina inicia la última etapa de uno de sus despliegues más importantes dentro del programa de adiestramiento anual de la fuerza, sirviendo a los fines de aumentar la cooperación, interoperabilidad y alistamiento de medios y personal de la Flota de Mar con otras fuerzas navales regionales y del mundo.
*Créditos de fotografías: Zona Militar.
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