En el marco de la Operación Atlas 2025, el mayor ejercicio conjunto de las Fuerzas Armadas de Brasil, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) llevó a cabo el lanzamiento de tropas paracaidistas sobre la región amazónica mediante aeronaves de transporte C-105 Amazonas. Esta fase, coordinada por el Ministerio de Defensa, tuvo como eje central la cooperación entre la FAB y el Ejército Brasileño, con el objetivo de fortalecer la interoperabilidad en operaciones aerotransportadas de asalto y conquista de objetivos en zonas de difícil acceso.
Las misiones fueron ejecutadas por el Primer Escuadrón del Noveno Grupo de Aviación (1º/9º GAV) —conocido como Escuadrón Arara—, con asiento en la Base Aérea de Manaus. Desde allí despegaron los C-105 Amazonas transportando efectivos de la Brigada de Infantería Paracaidista del Ejército, con base en Río de Janeiro. En dos vuelos, las aeronaves realizaron el despliegue de alrededor de un centenar de paracaidistas sobre la selva, en una acción que replicó procedimientos tácticos de infiltración, avance y toma de posiciones bajo condiciones realistas de combate.
El C-105 Amazonas, derivado del modelo español CASA C-295, cumple un papel esencial en este tipo de ejercicios gracias a su autonomía, versatilidad y capacidad para operar en pistas cortas o no preparadas. En la región amazónica, donde las distancias y el entorno imponen grandes desafíos logísticos, el Amazonas es una de las pocas plataformas capaces de realizar lanzamientos de personal y carga con eficacia. Su participación en la Operación Atlas refuerza la preparación de las unidades aerotransportadas y permite ensayar maniobras de despliegue rápido en entornos selváticos.
Previo al salto, efectivos del Ejército realizaron la evaluación de las condiciones de viento y comunicaciones con la tropa en vuelo, asegurando la precisión y seguridad del lanzamiento. Una vez en tierra, los paracaidistas ejecutaron maniobras de reorganización y avance para ocupar la zona designada, simulando la conquista de un objetivo estratégico en un escenario de combate. Estas operaciones representan el núcleo del adiestramiento conjunto y ponen a prueba la coordinación entre las fuerzas aéreas y terrestres.
El comandante de una de las aeronaves, Mayor Aviador Maurício Siqueira do Espírito Santo, destacó que “la acción de Asalto Aéreo representa un importante avance operativo para el Escuadrón Arara. La interoperabilidad con el Ejército Brasileño en la Operación Atlas es fundamental para garantizar la eficacia de las misiones y demostrar la capacidad de las Fuerzas Armadas en operaciones complejas”. En paralelo, el componente aéreo de la FAB también desplegó cazas A-1M y A-29 Super Tucano, helicópteros H-60L Black Hawk y vehículos aéreos no tripulados Hermes 900, empleados en tareas de reconocimiento, apoyo aéreo y vigilancia.
Como parte de las misiones complementarias, la FAB también destinó aeronaves de patrulla marítima P-95 Bandeirulha a la región norte, integrando operaciones con la Marina de Brasil en el área de la desembocadura del Amazonas. Con ello, la Operación Atlas reafirma su carácter integral y conjunto, consolidándose como un ejercicio clave para mantener la preparación operativa de las Fuerzas Armadas y fortalecer la defensa y soberanía sobre la Amazonia brasileña.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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