El Grupo de Combate Expedicionario (GCE) ‘Dédalo 25-3’ de la Armada Española inició su travesía de regreso a España tras una destacada participación en el Ejercicio UNITAS 2025, desarrollado en la costa este de Estados Unidos. La fuerza española recaló en la Base Naval de Norfolk, Virginia, donde se celebró la clausura del ejercicio a bordo del portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman.
El GCE zarpó a inicios de septiembre desde la Base Naval de Rota, marcando el inicio de un despliegue de tres etapas para la Armada Española. Integrado por el LPD Galicia (L-51), las fragatas Almirante Juan de Borbón (F-102) y Canarias (F-86), junto a unidades aéreas embarcadas y un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina, el grupo se dirigió hacia la costa este de Estados Unidos. El tránsito incluyó adiestramientos previos en navegación oceánica y coordinación táctica, consolidando la cohesión de la fuerza antes de integrarse en el escenario multinacional.
El 15 de septiembre, el Dédalo 25-3 arribó a la Base Naval de Norfolk en Virginia, donde se unió a las unidades de los 25 países participantes. Durante esta fase inicial, la Armada Española reforzó la interoperabilidad con la US Navy y marinas latinoamericanas, participando en ejercicios de guerra antisubmarina (ASW), defensa aérea y operaciones de interdicción marítima (MIO).
Uno de los hitos del despliegue fue la ejecución de operaciones anfibias combinadas en la costa este de EE.UU., donde el Dédalo 25-3 asumió un papel de liderazgo. La Infantería de Marina española, junto a fuerzas estadounidenses y latinoamericanas, llevó a cabo desembarcos coordinados que pusieron a prueba la capacidad de proyección de fuerza desde el mar hacia tierra.
La fase final de UNITAS se celebró a bordo del portaaviones USS Harry S. Truman, con la presencia del Almirante de la Flota, José Enrique Delgado Roig, en representación de la Armada Española. Allí se destacó la contribución del Dédalo 25-3 a la cohesión aliada y a la seguridad marítima global. En paralelo, marinos españoles rindieron homenaje en el Hospital Naval de Portsmouth a los tres marineros de la Escuadra de Cuba sepultados allí desde 1998, reforzando el vínculo histórico entre España y Estados Unidos.
Con el inicio de su regreso a España, previsto para finales de octubre, el Dédalo 25-3 cierra un despliegue que no solo ha sido un ejercicio de adiestramiento, sino también una demostración del compromiso español con la defensa colectiva, la cooperación transatlántica y la seguridad marítima internacional.
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