Entre el 22 y 26 de septiembre, la Fuerza Aérea de Finlandia lideró el ejercicio Protective Fence 25 con un importante despliegue de aeronaves de combate y efectivos, con foco en la realización de operaciones aéreas dispersas a fin de reforzar la preparación y disponibilidad bajo la coordinación del Comando Aéreo de la OTAN. A su vez, no solo se contó con la presencia de cazas F/A-18 Hornet del país anfitrión, sino también con JAS-39 Gripen de la Fuerza Aérea de Suecia.
Teniendo como escenario el norte de Europa, en un contexto de fuertes tensiones en el Flanco Oriental de la Alianza, como en otros puntos del Viejo Continente, alrededor de 1.200 efectivos fueron movilizados para llevar a cabo uno de los ejercicios aéreos más importantes del año para la Fuerza Aérea de Finlandia, la cual desplegó sus cazas F/A-18C/D Hornet, aviones de entrenamiento Hawk; y contó con el apoyo del Ejército finlandés, que puso a disposición helicópteros tácticos NH90 para labores de búsqueda y restacate, unidades de defensa aérea y guerra electrónica, y del servicio de guardia de fronteras finés, el cual destinó un avión de vigilancia Dornier 228.
Por su parte, la Fuerza Aérea de Suecia se hizo presente con cazas JAS-39 Gripen y aviones de transporte C-130 Hércules. Asimismo, Dinamarca envió a territorio finés uno de sus C-130 Hércules.
En cuanto a las actividades del ejercicio, estas se centraron en operaciones llevadas a cabo desde múltiples bases aéreas para poner en práctica el concepto de Empleo Ágil en Combate (ACE), bajo el cual se dispersan aeronaves y tripulaciones en múltiples ubicaciones para mejorar su capacidad de supervivencia, adaptabilidad y refuerzo rápido.
Entre las bases aéreas desde las cuales operaron las aeronaves destacaron las de Rovaniemi, Kuopio-Rissala, Jyväskylä-Tikkakoski y Tampere-Pirkkala, además de aeropuertos en Oulu, Vaasa y Kokkola-Pietarsaari, en Finlandia, y la base aérea de Kallax en Luleå, Suecia.
Asimismo, las operaciones brindaron una oportunidad para incrementar la preparación y coordinación con TARASSIS, una Fuerza Expedicionaria Conjunta de Europa del Norte liderada por el Reino Unido, la cual desarrolla una serie de actividades en las regiones nórdica y báltica durante los meses de septiembre y octubre bajo la órbita de la OTAN.
Por último, este tipo de despliegues realizados bajo la órbita de la OTAN ponen en evidencia el refuerzo de la interoperabilidad que están llevando a cabo los miembros más recientes de la alianza atlántica, como así también de sus capacidades de disuasión frente a un escenario complejo en el norte de Europa, la cual viene siendo testigo desde hace días de la intrusión de drones de origen desconocido en varios países. Vale recordar que la semana pasada Noruega fue protagonista de una incursión de drones que obligó a cerrar temporalmente el aeropuerto de Oslo, mientras que en Dinamarca y Suecia también se registraron avistamientos sospechosos que derivaron en demoras y cancelaciones de vuelos civiles.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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