La fragata Tipo 23 HMS Richmond de la Real Armada británica concluyó recientemente su despliegue en aguas de Japón tras realizar misiones de patrullaje y vigilancia en apoyo a al cumplimiento de las sanciones de la ONU a Corea del Norte. La misión se enmarca en el compromiso del Reino Unido con la seguridad internacional y la aplicación de las sanciones que buscan frenar la financiación de los programas nucleares y balísticos norcoreanos. Posteriormente, el buque visitó posteriormente puertos de la región como Vietnam y Corea del Sur.
Desde el año 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado más de 20 resoluciones que imponen sanciones a Corea del Norte. Estas medidas incluyen: la prohibición de transferencias de combustible y productos energéticos; embargo de armas y material militar; restricciones financieras y comerciales en sectores como minería, textiles y mariscos; congelación de activos y prohibiciones de viaje a individuos y entidades vinculadas al régimen. El objetivo es limitar la capacidad de Pyongyang para financiar y desarrollar armas nucleares y misiles balísticos, al tiempo que se presiona al régimen para retomar negociaciones diplomáticas.
El esfuerzo multinacional para garantizar el cumplimiento de las sanciones también incluye a otros países como es el caso de Canadá, el cual confirmó durante corriente mes de septiembre que la Real Fuerza Aérea Canadiense desplegara un avión de patrulla marítima CP‑140 Aurora desde la base aérea de Kadena (Okinawa, Japón) en el marco de la Operación NEON, y tratándose de la 14ª actividad de vigilancia y monitoreo en aguas próximas al archipiélago nipón.
Por su parte, en cuanto a la HMS Richmond, la fragata Tipo 23 se centró en detectar e informar sobre posibles transferencias ilícitas de combustible y mercancías entre buques norcoreanos y terceros países, conocidas como ship‑to‑ship transfers, una de las principales tácticas de evasión de sanciones empleadas por Pyongyang.
A su vez, la presencia de la fragata británica se dio en el marco más amplio de la Operación Highmast, donde la Tipo 23 fue uno de los escoltas del portaaviones HMS Prince of Wales, el cual, tras finalizar sus actividades en la región del Indo-Pacífico, inició días atrás su viaje de regreso al Reino Unido.
*Fotografías: Real Armada británica.
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