Los Eurofighter españoles del Ala 11, desplegados en Lituania bajo la misión de Policía Aérea Reforzada de la OTAN, continúan efectuando misiones de vigilancia e interceptación en el Báltico, en un contexto de creciente tensión tras la incursión de cazas rusos en Estonia y drones en Polonia.
El Destacamento Aerotáctico (DAT) Vilkas, desplegado en la base aérea de Šiauliai con ocho cazas Eurofighter del Ala 11 y un avión de apoyo A400M, ha ejecutado ya 12 misiones de policía aérea desde su activación en agosto de 2025. Según el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), solo en la última semana se realizaron cuatro salidas A Scramble, que resultaron en la interceptación de ocho aeronaves rusas sobre el mar Báltico. Entre ellas, se identificaron cazas Su‑30 Flanker y aviones de transporte como el IL-76 y el TU-154, que volaban sin transpondedor y sin contacto con el control de tráfico aéreo.
Desde su llegada, los Eurofighter españoles han protagonizado varias interceptaciones relevantes. El 9 de septiembre, por ejemplo, identificaron un Ilyushin IL‑20, avión ruso de inteligencia de señales, además de un IL-76 y un TU-154 que transitaban sin plan de vuelo.
El 19 de septiembre, tres cazas MiG-31 rusos violaron el espacio aéreo de Estonia durante 12 minutos en el Golfo de Finlandia, lo que provocó una protesta formal de Tallin y la convocatoria del encargado de negocios ruso. Los interceptores rusos, armados con misiles aire‑aire, fueron interceptados y escoltados por cazas JAS-39 Gripen suecos y F-35A italianos, desplegados en la región. El incidente fue calificado por la Alianza como un ejemplo más del comportamiento “imprudente” de Moscú y de la capacidad de reacción inmediata de sus fuerzas.
Pocos días antes, el 9 de septiembre de 2025, se produjo otro incidente grave: al menos 19 drones rusos penetraron en el espacio aéreo de Polonia, tras ser lanzados desde Rusia y Bielorrusia. Ocho fueron derribados por la Fuerza Aérea Polaca y otros por cazas aliados de la OTAN, incluidos F-35 neerlandeses. La incursión obligó a cerrar temporalmente el espacio aéreo sobre Varsovia, Lublin y Rzeszów, y provocó daños materiales en viviendas en la región de Lublin. Varsovia solicitó consultas bajo el Artículo 4 de la OTAN y convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, calificando el hecho como “una provocación deliberada y sin precedentes”.
Este episodio marcó la primera vez que un país de la OTAN derribó drones rusos en su propio espacio aéreo, lo que elevó la tensión en el flanco oriental y llevó a la Alianza a anunciar la operación Centinela Oriental, destinada a reforzar la defensa frente a amenazas aéreas y no tripuladas.
Ahora bien, el despliegue del DAT Vilkas, compuesto por casi 200 efectivos de 15 unidades distintas del Ejército del Aire y del Espacio, refleja el compromiso español con la seguridad del flanco este de la OTAN. La presencia de los Eurofighter en Lituania busca garantizar la vigilancia y disuasión frente a incursiones rusas, como también reforzar la cohesión aliada en un momento en que las violaciones del espacio aéreo —ya sea con cazas o drones— se han intensificado.
Finalmente, con la misión prevista hasta noviembre de 2025, España se mantiene como un actor clave en la defensa aérea del Báltico, contribuyendo a la estabilidad regional y a la credibilidad de la OTAN en su frontera más expuesta.
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