En medio del proceso de modernización de su aviación de combate, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) evalúa la posibilidad de adquirir 12 cazas Gripen C/D de segunda mano a Suecia para reemplazar a los veteranos Northrop F-5M Tiger II, en servicio desde 1975. Esta alternativa surge como medida transitoria para cubrir el progresivo retiro de los Tiger II, aeronaves que ya cumplieron 50 años de servicio y cuya baja definitiva implicará una merma en las capacidades de defensa, mientras se completa la entrega de los F-39 Gripen E/F de nueva generación. La necesidad se ve reforzada por el nuevo cronograma de entregas, recientemente actualizado, que extiende los plazos hasta 2032.
La flota de F-5 Tiger II, modernizada en la década del 2000 al estándar F-5M, ha sido junto a los Mirage IIIEBR (denominados F-103 en la FAB) y, posteriormente, los Mirage 2000C/B, la columna vertebral de la defensa aérea brasileña durante cinco décadas. Pese a las mejoras en aviónica, radar y armamento, su ciclo operativo se encuentra en la etapa final. La FAB ya confirmó que tanto los F-5M como los AMX A-1 “Falcão”, único operador en el mundo tras la baja de los “Ghibli” italianos, serán retirados en los próximos años, lo que refuerza la urgencia de acelerar la transición hacia el Gripen como plataforma central de combate.
El programa F-X2, mediante el cual Brasil adquirió inicialmente 36 Gripen E/F, fue presentado como un salto tecnológico histórico para la FAB. No obstante, las dificultades presupuestarias y la complejidad del proyecto derivaron en sucesivos retrasos: lo que en 2014 debía completarse en apenas cuatro años, ahora se extiende hasta 2032. Según datos oficiales, el costo del programa se incrementó en un 13%, equivalente al valor de seis aeronaves adicionales. En este contexto, la opción de incorporar Gripen C/D usados aparece como una solución intermedia para sostener capacidades, aunque aún no existe una decisión definitiva.
Las negociaciones con Suecia han adquirido un carácter estratégico. Además del avance del programa Gripen, se confirmó la compra de cuatro aviones de transporte Embraer KC-390 por parte de la Fuerza Aérea Sueca. Paralelamente, se reabrió la discusión sobre la posibilidad de que la FAB complemente su flota con cazas Gripen C/D de segunda mano. Esta solución permitiría ampliar la flota sin comprometer de inmediato un volumen excesivo de recursos presupuestarios.
La FAB ya recurrió a soluciones transitorias en el pasado. Entre 2006 y 2013 operó 12 Mirage 2000 de segunda mano adquiridos a Francia, que cubrieron la defensa aérea central del país hasta la llegada de nuevos cazas. Hoy, la principal preocupación pasa por evitar vacíos operativos prolongados, en un escenario regional donde Brasil procura mantener su posición como referente en aviación de combate.
Más allá de las dificultades financieras y logísticas, la introducción del Gripen E/F representa un salto cualitativo para la FAB. Estos aviones incorporan radar AESA, sistemas de guerra electrónica avanzados, enlace de datos Link BR2 y la capacidad de emplear el misil Meteor, que otorga a Brasil una capacidad de combate más allá del alcance visual inédita en Sudamérica. En este sentido, la eventual incorporación de Gripen C/D tendría un carácter meramente transitorio, pero resultaría clave para garantizar la continuidad operativa hasta que el programa alcance su madurez plena en la próxima década.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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Pero luego no dice que Brasil fabrica sus propiis aviones