A pocos días de que se produjera la incursión de cazas MiG-31 rusos en espacio aéreo de Estonia, cazas Eurofighter de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) realizaron sus primeros vuelos en apoyo a la Operación Eastern Sentry, teniendo por objetivo fortalecer las capacidades de vigilancia de la OTAN en momentos de crecientes tensiones con Rusia. Acorde ha sido informado por canales oficiales, los primeros vuelos fueron realizados dos cazas pertenecientes al 3° Escuadrón de Cazas con asiento en RAF Coningsby, complementados por un avión de reabastecimiento Voyager del 101° Escuadrón desplegado desde RAF Brize Norton.
Al respecto de estas cuestiones se refirió el actual comandante de la RAF, el mariscal Allan Marshall, afirmando: “Los Typhoons de la RAF, despegando desde la RAF Coningsby y apoyados por aviones de reabastecimiento en vuelo desde la RAF Brize Norton, se unieron a nuestros socios de la OTAN para fortalecer el flanco este. Este despliegue subraya la preparación y la capacidad de la RAF para proyectar su poderío aéreo con rapidez y decisión (…) Estas misiones no sólo fortalecerán las defensas aéreas de la OTAN, sino que también servirán como elemento disuasorio contra la agresión rusa, al tiempo que mantienen el compromiso de la RAF de defender los cielos del Reino Unido y muchas otras actividades operativas en el país y en el extranjero.“
Cabe destacar en este punto, que la Operación Eastern Sentry es llevada a cabo no sólo por efectivos y aeronaves de la Real Fuerza Aérea británica, sino que también por otros aliados en el marco de la OTAN operando en conjunto para garantizar la seguridad del flanco este de la Alianza. Concretamente, participan elementos provenientes desde Alemania, Dinamarca y Francia, cuyos cazas resultan una capacidad clave y de la cuál carecen los países del Báltico. A su vez, el despliegue de cazas se ve reforzado por baterías de defensa aérea, entre las cuáles destacan los sistemas NASAMS y Patriot.
En directa relación con esto último ha de recordarse los eventos del viernes pasado, fecha en la que los mencionados MiG-31 de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas incursionaron en territorio estonio por un período de doce minutos, más específicamente sobre la isla de Vaindloo; la cuál se encuentra a unos 96 kilómetros del enclave de Kaliningrado. Posteriormente, las aeronaves fueron interceptadas por cazas furtivos F-35A de la Aeronautica Militare italiana y JAS-39 Gripen de la Fuerza Aérea Sueca, quiénes lograron observar que los aviones enviados por Moscú portaban misiles aire-aire R-73. Al poco tiempo, la Fuerza Aérea alemana reveló también que sus aeronaves interceptaron a un avión de inteligencia de señales (SIGINT) ruso volando cerca del espacio aéreo de la OTAN, dando cuenta de la creciente actividad en la región.
Ampliando la lente sobre la reciente actividad rusa en el este europeo, no puede dejar de mencionarse también que durante el pasado 9 de septiembre, fue Polonia la que alertó del ingreso de entre 19 y 23 drones dentro de su espacio aéreo. El hecho fue considerado como una nueva provocación rusa, y con activación de una Alerta de Acción Rápida mediante, se desplegaron cazas F-16 polacos y F-35 neerlandeses; acto seguido fue Francia la que decidió reforzar su presencia en la región con el envío de tres cazas Rafale adicionales. Desde Varsovia, el gobierno polaco también denunció nuevos intentos de realizar incursiones similares en los días posteriores, afirmando que se trataría de intentos de Moscú para testear la respuesta de los aliados ante este tipo de hechos.
*Créditos de las imágenes: RAF
Te puede interesar: MiG-31 Foxhound: el interceptor de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas que puso en alerta a Estonia y a toda Europa
