El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la venta de un importante lote de misiles aire-aire AIM-9X Block II Sidewinder para equipar a la nueva flota de cazas furtivos F-35A de la Fuerza Aérea de Bélgica. Así se desprende de una de las más recientes notificaciones del Departamento de Estado al Congreso estadounidense, a fin de aprobar la operación del Programa de Ventas Militares al Extranjero (FMS), valuada en US$ 567,8 millones.
Como viene siendo reportado, la Fuerza Aérea de Bélgica avanza en el proceso de transición hacia el nuevo avión de quinta generación F-35 Lightning II, destinado a reemplazar a los actuales F-16. Durante las últimas semanas se han registrado importantes hitos de cara a la formación de pilotos y personal con la plataforma furtiva, destacando la finalización de los primeros cursos para instructores en los Estados Unidos.
A su vez, el gobierno del país europeo ha puesto en marcha planes y negociaciones para expandir la actual flota de 34 cazas furtivos con la compra de once (11) F-35 adicionales, lo cual llevaría a la futura flota a estar conformada por 45 aparatos, acercándose a las previsiones originales que situaban ese número en 55 unidades.
Mientras tanto, además del entrenamiento de pilotos y tripulaciones, Bélgica viene realizando pedidos para completar el sistema de armas con su panoplia de armamento, buscando adquirir el más avanzado disponible. Así da cuenta, por ejemplo, la solicitud realizada en 2024 para la adquisición de nuevos bombas planeadoras GBU-53 SDB-II para los aviones de quinta generación.
Tal y como se desprende de la publicación emanada de la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa (DSCA) el 15 de septiembre, el gobierno de Bélgica ha solicitado la compra de nuevos misiles aire-aire Sidewinder para los F-35A. El paquete, valuado en US$ 567,8 millones, comprende la provisión de 320 misiles AIM-9X Block II y 258 AIM-9X Block II+, junto con 30 secciones de guía, teniendo como proveedor principal a la empresa RTX Corporation.
Desde el Departamento de Estado han indicado que: “Esta venta propuesta apoyará los objetivos de política exterior y de seguridad nacional de los Estados Unidos al mejorar la seguridad de un aliado de la OTAN que constituye una fuerza de estabilidad política y progreso económico en Europa”.
Añadiendo: “La venta propuesta mejorará la capacidad de Bélgica para hacer frente a amenazas actuales y futuras al proporcionar misiles aire-aire y unidades de guiado para la flota de F-35 de Bélgica en apoyo de la misión de defensa de la OTAN. Bélgica no tendrá dificultad en integrar estas armas en sus Fuerzas Armadas”.
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