La Real Armada británica ha declarado listos para incorporar al servicio operativo a dos de sus nuevos drones: el Malloy T-150, especializado en transporte logístico, y el Peregrine, preparado para misiones de vigilancia y reconocimiento desarrollado junto a Thales y Schiebel. Ambos sistemas han sido probados en escenarios reales, el Malloy a bordo del portaaviones británico HMS Prince of Wales y el Peregine ha demostrado su eficacia en misiones antidrogas en el Golfo.

De acuerdo con datos oficiales, los dos nuevos drones se encuadran en dos programas concretos. En el caso del Malloy T‑150, forma parte del Commando Forces Programme del Reino Unido, un plan de modernización que busca integrar sistemas autónomos y digitales en las operaciones de la UK Commando Force. Malloy Aeronautics ha trabajado en estrecha colaboración con la Royal Navy y el Ministerio de Defensa británico durante todo el desarrollo, incluyendo entrenamiento y soporte en servicio.

El T-150 es un dron logístico de carga pesada con ocho rotores, autonomía de hasta 40 minutos, velocidad máxima de 60 mph (96 km/h) y capacidad de levantar hasta 68 kg. Puede volar en condiciones meteorológicas adversas, operar de forma manual o autónoma y requiere un equipo de dos personas para su manejo: un piloto remoto y un operador de control.

Además, como mencionamos el nuevo drone ha sido probado el pasado 13 de septiembre, protagonizando el primer transporte de carga entre dos buques de guerra británicos mediante este medio. En el marco del despliegue del Carrier Strike Group 25 en el Pacífico, un T-150 trasladó repuestos y suministros médicos desde el portaaviones HMS Prince of Wales al destructor HMS Diamond, separados por más de una milla náutica.

En cuanto al Peregrine, se enmarca en el Peregrine Programme, adjudicado en febrero de 2023 a Schiebel (fabricante del S‑100 Camcopter) y Thales para dotar a la Royal Navy de un sistema de vigilancia aérea embarcado de ala rotatoria.

El Peregrine es un sistema aéreo no tripulado de ala rotatoria, equipado con radar Thales IMaster, capaz de operar en todo tipo de condiciones y proporcionar vigilancia más allá del horizonte. Ha demostrado su eficacia en misiones de interdicción de narcóticos en el Golfo de Omán y ahora se integrará en buques como el HMS Lancaster, ampliando el alcance de detección y seguimiento de objetivos en entornos marítimos complejos.

La incorporación simultánea de ambos sistemas refuerza la estrategia de la Royal Navy de integrar tecnologías autónomas y digitales en sus operaciones, reduciendo riesgos para el personal y aumentando la eficiencia logística y de inteligencia. Finalmente, el brigadier Chris Haw, jefe del Commando Forces Programme, subrayó que el T-150 y el Peregrine representan “una expansión significativa en el uso de sistemas aéreos no tripulados”, mientras que el CEO de Malloy Aeronautics, Neil Appleton, destacó que el T-150 es “un cambio de juego para el campo de batalla moderno”.

Tal vez te interese: Reino Unido extiende hasta el 2026 la Operación INTERFLEX, el programa con el ha entrenado 50 mil efectivos militares ucranianos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor deje su comentario
Ingrese su nombre aquí

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.