A través de un breve comunicado publicado durante el día de ayer en su canal de Telegram, el Ministerio de Defensa de Rusia dio a conocer que los submarinos de propulsión nuclear Krasnoyarsk (clase Yasen-M) y Omsk (clase Oscar) de la Armada Rusa realizaron lanzamientos de misiles de crucero Oniks y Granit en aguas del Pacífico, mas específicamente en el Mar de Okhotsk. Según se describe de forma oficial, la actividad consistió en la concreción de tres lanzamientos en total contra un objetivo naval situado a unos 250 kilómetros de distancia, siendo reportado posteriormente que todos los misiles impactaron con precisión en el objetivo.
Ampliando en detalles, la cartera de defensa rusa indicó que estos ejercicios de combate se enmarcan dentro de un adiestramiento de mando y control que es realizado de la mano con el Mando Conjunto de las Fuerzas Armadas, mismos que tienen por objetivo enviar un mensaje de disuasión y demostrar las capacidades del país para llevar a cabo la defensa de las principales rutas marítimas en el norte del Pacífico. Particularmente, nos referimos a las regiones de Kamchatka y Chukotka, donde se ha notado un creciente nivel de actividad naval en los últimos días.
Por otra parte, se informó que la Armada Rusa realizó un despliegue de diversos buques de superficie y de aeronaves para cerrar el espacio geográfico donde se terminaron concretando los disparos, emitiendo avisos previos para el tránsito civil con el fin de evitar potenciales accidentes. Acorde a la información publicada, las ejercitaciones se realizaron sin mayores inconvenientes, dando cuenta del éxito de dicho operativo de cercado.
Cabe destacar en ese sentido, que la actividad se produjo de acuerdo con los planes de adiestramiento anuales definidos por la Armada Rusa, siendo este el último ejercicio del período de entrenamiento previsto para el verano (del hemisferio norte). En términos de su escala, hablamos de operaciones que incluyen la participación de más de 10 buques, complementados por aviones y helicópteros de la Aviación Naval rusa, todos ellos trabajando bajo la órbita del mando de la Flota del Pacífico. Además, también se cuenta con la participación de baterías costeras Bastión, en tanto se busca aprovechar la ocasión para mejorar la interoperabilidad de las unidades navales y terrestres.
Refiriéndose a ello en comunicados previos, el servicio de prensa de la institución afirmaba: “El ejercicio es el último evento de entrenamiento de combate del período de entrenamiento de verano de la Flota del Pacífico y tiene como objetivo probar la preparación para el combate de las fuerzas y tropas, así como de los órganos de mando militar para llevar a cabo operaciones de combate defensivas.”
*Créditos de las imágenes: Ministerio de Defensa ruso
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