Sin lugar a duda, el Ejercicio Libertador 2025 constituyó uno de los mayores despliegues del Ejército Argentino en los últimos años, con miles de efectivos movilizados hacia el Chaco y Formosa para llevar adelante operaciones que exigieron coordinación, rapidez y resiliencia. En ese contexto, las actividades reunieron a la Brigada Aerotransportada, la Xma Brigada Mecanizada y a la III Brigada de Monte, junto con fuerzas especiales, medios aéreos de la Aviación de Ejército y un amplio abanico de apoyos. Todo ello bajo un denominador común: la necesidad de sostener el comando y control a lo largo de extensas distancias y en terrenos desafiantes.
En ese marco, el rol de las unidades de Comunicaciones se volvió esencial. La magnitud del ejercicio puso a prueba la capacidad de establecer y mantener enlaces seguros entre puestos de comando dispersos, integrar sistemas satelitales, radioeléctricos y telefónicos, y garantizar que cada orden o reporte fluyera sin interrupciones. Tal como explicó el Coronel Víctor Acevedo, jefe de la Agrupación de Comunicaciones 601, la misión fue clara: “…Establecer, operar y mantener el sistema de comunicaciones que permitió la conducción de las operaciones, como también afectar, negar y degradar el uso del sistema de comunicaciones por parte del enemigo…”
Misión y despliegue
La Agrupación de Comunicaciones 601 llevó adelante un despliegue integral que incluyó a su Batallón de Comunicaciones Satelitales 601, al Batallón de Guerra Electrónica y Ciberdefensa 601 y a la Compañía de Comunicaciones de Despliegue Rápido, con refuerzos de los batallones 141 y 121. Con esta base, el diseño buscó proveer al Comandante de todas las herramientas necesarias para el comando y control de las operaciones: facilidades satelitales, redes encriptadas, enlaces telefónicos por sistema Trunking e integración con los subsistemas guarnicionales.
Pero además de ello, el componente satelital fue clave, permitiendo la transferencia de información desde la zona de operaciones hacia cualquier punto del país a través del telepuerto del Ejército Argentino. A la par, las redes radioeléctricas enlazaron a los puestos de comando en movimiento y facilitaron comunicaciones tierra-tierra y tierra-aire con aeronaves de la Aviación de Ejército y de la Fuerza Aérea.
Ciberdefensa y protección de infraestructuras
Otro de los puntos altos estuvo en el adiestramiento en ciberdefensa y guerra electrónica. El personal de Comunicaciones ejecutó operaciones para asegurar las terminales de carga en Avia Terai, garantizando que los sistemas informáticos ferroviarios no fueran vulnerados durante las maniobras. También se llevó adelante la protección de un radar militar en Sáenz Peña, utilizando simuladores para generar imágenes falsas en las consolas de control enemigo y adiestrar en la explotación de ventajas en el espectro electromagnético
Según destacó el Coronel Acevedo, este fue uno de los desafíos más enriquecedores: “Las actividades de ciberdefensa fueron un lindo desafío, mostrar en el terreno cómo protegemos sistemas mediante operaciones cibernéticas nos permitió avanzar en un adiestramiento que hasta hace poco era incipiente”
Comunicaciones satelitales
En Avia Terai, el Batallón de Comunicaciones Satelitales 601 brindó apoyo directo a la Dirección de Aviación de Ejército y a la Jefatura de la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales. La Subteniente Leiva detalló que desplegaron el Centro Troncalizador de Comunicaciones Móvil (CTCM), capaz de proporcionar datos y telefonía a través de enlaces satelitales: “Para Aviación fue fundamental, porque les permitió contar con internet y telefonía en todo momento, integrándose a los puestos de comando en Resistencia, Sáenz Peña y otras localidades”.
Además, se alcanzó un hito sin precedentes en el Ejército Argentino, al establecer comunicaciones satelitales directas con aeronaves Bell UH-1H y AB-206, lo que permitió transmitir en vivo las operaciones desde la zona de objetivos, situada a unos 150 km del puesto de comando.
La misma señal también pudo ser seguida en tiempo real desde Buenos Aires, a más de 1000 km de distancia. “Nunca habíamos tenido esa experiencia en nuestro batallón y fue un logro muy valioso para todos, sobre todo para los suboficiales”, subrayó Leiva
Desafíos, aprendizajes e integración
La integración de sistemas satelitales con redes radioeléctricas presentó desafíos técnicos y de adiestramiento que fueron superados gracias al trabajo previo y la instrucción constante. El planeamiento también fue clave para coordinar a brigadas y elementos de distinta naturaleza. “El gran desafío es integrar todas esas agencias y sistemas de comunicaciones. Lo logramos mediante un planeamiento previo y órdenes claras que alinearon a cada unidad”, remarcó Acevedo
Las lecciones aprendidas en el ejercicio Libertador abarcan desde la optimización de procedimientos para evitar la detección por guerra electrónica, hasta la mejora de protocolos de ciberdefensa y la consolidación de redes de evacuación sanitaria que garantizan la rápida respuesta ante emergencias.
Dimensión humana
Más allá de lo técnico, el paso de las unidades de Comunicaciones dejó huella en la comunidad. Tanto en Avia Terai como en otras localidades, el contacto con los vecinos fue cercano y bien recibido. Los soldados compartieron experiencias con niños y familias que, en palabras del Coronel Acevedo, “nos recibieron con mucha hospitalidad, mostrando interés por lo que hacemos en Comunicaciones”.
La experiencia también tuvo un fuerte impacto personal en los más jóvenes. La Subteniente Leiva, con apenas dos meses de egresada, resumió su vivencia: “Fue muy gratificante, me emocionó ver este despliegue enorme de todo el Ejército y poder ver a mi batallón empleado de esta forma en diferentes actividades”
Tal como hemos desarrollado en Zona Militar, el Ejercicio Libertador 2025 demostró que, en escenarios complejos y de gran extensión, las comunicaciones son la columna vertebral que sostiene el comando y control de las operaciones. Desde enlaces satelitales hasta operaciones de ciberdefensa, pasando por redes exclusivas de evacuación sanitaria, el trabajo del personal y medios desplegados en el terreno garantizaron que cada maniobra pudiera ejecutarse en tiempo y forma.
Agradecimientos: Agradecimientos: Ejército Argentino; Comando de Adiestramiento y Alistamiento; Secretaría General; Fuerza de Despliegue Rápido; III Brigada de Monte; IV Brigada Aerotransportada; Xma Brigada Mecanizada; Dirección de Aviación de Ejército; Agrupación de Comunicaciones 601; Agrupación Fuerza de Operaciones Especiales; Compañía Policía Militar 601; Escuadrón de Exploración de Caballería de Monte 12; Grupo de Artillería Antiaérea 601.
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