Entre el 12 y el 16 de septiembre se desarrolló el Ejercicio militar conjunto ZAPAD 2025, con Bielorrusia como país anfitrión y la participación de las Fuerzas Armadas Rusas. Durante las maniobras, las tropas practicaron la planificación del uso de armas nucleares no estratégicas y el despliegue del nuevo sistema de misiles hipersónicos Oreshnik.

El jefe del Estado Mayor General de Bielorrusia y primer viceministro de Defensa, Pavel Muraveiko, destacó que “se practicaron todas las tareas establecidas. Entre otros hitos, puedo resaltar la planificación y consideración del uso de armas nucleares no estratégicas, así como la evaluación y el despliegue del sistema móvil de misiles Oreshnik”.

Imagen ilustrativa del jefe del Estado Mayor General de Bielorrusia y primer viceministro de Defensa, Pavel Muraveiko.

Muraveiko señaló además que los efectivos emplearon diversas versiones de vehículos aéreos no tripulados y analizaron esquemas de combate en localidades, zonas boscosas, pantanosas y urbanas. “Nuestros colegas rusos compartieron con nosotros su experiencia de combate, lo que nos permite afirmar que hoy nuestras unidades reciben las últimas actualizaciones e información aplicable en escenarios de combate”, agregó.

Por su parte, el ministro de Defensa de Bielorrusia, Viktor Khrenin, había adelantado que Rusia desplegaría el sistema Oreshnik durante los ejercicios, en conjunto con simulacros vinculados al empleo de armamento nuclear. “Este es un elemento importante de nuestra disuasión estratégica. Como exige el jefe de Estado, debemos estar preparados para cualquier cosa. Vemos la situación en nuestras fronteras occidental y septentrional y no podemos contemplar con calma la militarización y la actividad militar. Demostramos nuestra apertura y pacificación, pero debemos mantenernos siempre a salvo”, afirmó.

El anuncio de la participación del Oreshnik se produjo poco después de que Moscú confirmara el inicio de la producción de este sistema. Según recordaron medios oficiales, el misil ya habría sido utilizado previamente contra posiciones ucranianas en la ciudad de Dnipro, en respuesta a ataques con misiles ATACMS y Storm Shadow. Inicialmente se informó que el ataque había sido realizado con misiles RS-26 Rubezh, pero posteriores informes estadounidenses y declaraciones del presidente Vladimir Putin apuntaron al uso del Oreshnik.

Imagen empleada a modo de ilustración.

En paralelo, la decisión de desplegar el nuevo armamento se inscribe en un contexto de creciente tensión con la OTAN. El Kremlin indicó la semana pasada que Rusia ya no impondrá restricciones a los sitios donde puedan emplazarse sus misiles de alcance intermedio con capacidad nuclear, argumentando un incremento de la militarización en las fronteras compartidas con Polonia, Lituania y Letonia.

El Ministerio de Defensa bielorruso informó también que, en el marco de Zapad 2025, se llevaron a cabo ensayos para que la aviación utilizara sectores de carreteras como aeródromos alternativos.

*Imágenes a modo ilustrativo.

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