Durante el curso del día de ayer, el Ejército de Estados Unidos (US Army) dio a conocer que concretó el retiro oficial de sus aviones de inteligencia Beechcraft RC-12 Guardrail y Airborne Reconnaissance Low (ARL) tras mas de 50 años en servicio, siendo realizada su ceremonia de despedida entre los pasados 30 y 31 de julio en Corea del Sur. En su amplio historial de servicio, las aeronaves sumaron en conjunto más de 120.000 horas de vuelo en lo que fueron más de 30.000 salidas, pasando por sus cabinas mas de 800 pilotos de la institución.

Cabe recordar que el sistema Guardrail llevaba operativo desde 1975, momento en el que se lo incorporó para desempeñarse en tareas de vigilancia e inteligencia en apoyo del despliegue estadounidense en la península coreana, donde fue utilizado para monitorear los movimientos en la Zona Desmilitarizada (DMZ) en sucesivas ocasiones. Al respecto el teniente coronel Derrick J. Zantt, comandante del 3° Batallón de Inteligencia Militar, expresaba: “Guardrail es nuestro recurso ISR en el Ejército de los EE.UU. con más años de servicio en el Teatro de Operaciones de Corea, y nuestra única aeronave adquirida bajo Program of Record.

Por su parte, los ARL ingresaron al servicio durante la década del 90′, sumándose a las operaciones del Comando de Inteligencia y Seguridad del Ejército (INSCOM). Particularmente, se trata de un avión desarrollado especialmente para desempeñarse en misiones de vigilancia como parte de las operaciones contra el narcotráfico, teniendo el foco colocado en la Cordillera de los Andes. Como tal, se integró rápidamente a las unidades que operan bajo la órbita del Comando Sur de los EE. UU.

Su aparición tuvo lugar tras el retiro de los antiguos OV-1D Mohawks, momento en el que la fuerza evaluó diversos candidatos para sustituirlo, tal y como expresaba el Dr. Thomas Hauser, historiador del INSCOM: “El JSTARS no pudo con él. El U-2 de la Fuerza Aérea no pudo con él. Ni siquiera los satélites pudieron con él. El INSCOM llegó en el último minuto con una solución: el versátil ARL. Su vigilancia constante se mantuvo durante todos estos años. Siempre estuvo en vuelo, listo para servir al Ejército.

De cara al futuro, resulta importante destacar que el Ejército estadounidense ya puso en marcha al programa High-altitude Expeditionary Next Airborne (ATHENA) como solución temporal para reemplazar a las aeronaves retiradas recientemente, sumando plataformas equipadas para desempeñarse en tareas de inteligencia geoespacial, inteligencia de señales e inteligencia electrónica. Ello da cuenta del nuevo enfoque con el cuál la fuerza busca identificar y analizar sus objetivos en los diferentes teatros de operaciones, brindando mayor información a los comandantes que coordinan las misiones desde la base.

Puesto en palabras del jefe de Operaciones ISR del INSCOM, Jordan Rubin: “Estas aeronaves de puente continuarán informando los requisitos programáticos de HADES, facilitarán la implementación temprana de nuevos conceptos de entrenamiento y estrategias de despliegue, y, en última instancia, garantizarán un arranque sin interrupciones para el programa HADES.”

La intención, según se describe de forma oficial, es que ATHENA permita realizar la transición hacia el nuevo programa HADES; lo que se ha definido en diversas ocasiones como el futuro de la inteligencia aérea del US Army. Hablamos en particular de un sistema tripulado que será montado sobre la base de aviones canadienses Bombardier Global 6500, diseño que fue seleccionado por la institución a principios de 2024, y que a su vez destacará por facilitar y agilizar el procesamiento de datos a bordo gracias a su integración con modelos de Inteligencia Artificial.

*Imagen de portada: INSCOM

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