En el marco de la modernización de las fuerzas aéreas sudamericanas, Suecia se ha posicionado como un actor emergente a través de su empresa Saab y del caza multirrol JAS 39 Gripen. La selección de esta aeronave por parte de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), y su proyección hacia otros países de la región, marca un cambio significativo en la dinámica de proveedores de defensa, donde tradicionalmente predominaban Estados Unidos, Francia y, en menor medida, Rusia.
Desde la década de 1970, la región dependió principalmente de cazas franceses, destacándose interceptores como el Mirage III y cazabombarderos como el Mirage V, el Mirage F1 y el Mirage 2000, junto con sus derivados IAI Kfir y Atlas Cheetah, que integraron la defensa aérea de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Con el tiempo, estas plataformas -en algunos casos modernizadas- comenzaron a evidenciar limitaciones frente a los nuevos requerimientos tecnológicos y estratégicos.
A inicios del siglo XXI, la necesidad de renovación se manifestó con la incorporación de F-16 en Chile, marcando el inicio de un proceso más amplio de modernización. Brasil, sin embargo, decidió dar un paso aún más decisivo con el programa FX-2, lanzado en 2009 para seleccionar su próximo caza multirrol, en el marco de una apuesta mucho más ambiciosa.
De acuerdo con el portal de análisis OSINT Stratbridge, en el FX-2 Saab compitió con la francesa Dassault, que ofrecía el Rafale, y la norteamericana Boeing, con el F/A-18 Super Hornet. Tras un riguroso proceso de evaluación técnica, operativa y financiera, Brasil eligió en diciembre de 2013 al Gripen NG (hoy Gripen E/F, denominado F-39 en Brasil) como reemplazo de sus Mirage 2000, adquiridos en 2005 como solución transitoria para sustituir a los Mirage IIIEBR (denominados F-103 por la FAB) y a los F-5 Tiger II. Si bien estos últimos fueron modernizados en la última década, la adquisición de un sistema nuevo integral permitirá además el reemplazo de otras aeronaves, como los International AMX A-1, de los cuales la FAB es actualmente la única operadora tras la baja de los AMX Ghibli de la Aeronautica Militare Italiana.
El acuerdo con Saab no se limitó a la compra de aeronaves. Incluyó un amplio programa de transferencia tecnológica, capacitación de personal y el establecimiento de una línea de ensamblaje en Gavião Peixoto, en asociación con Embraer. Esta integración industrial permitió que Brasil no solo adquiriera un sistema de armas moderno, sino que también fortaleciera su base tecnológica nacional.
La llegada del Gripen representó un salto tecnológico para la Fuerza Aérea Brasileña. Equipados con un radar de arquitectura AESA, sistemas avanzados de guerra electrónica, comunicaciones seguras y enlace de datos Link BR2, la aeronave se convirtió en la plataforma más moderna de la región. Además, incorpora misiles de largo alcance como el Meteor, que le otorgan capacidades BVR únicas en Sudamérica.
Brasil recibió sus primeras unidades en 2019 y ha comenzado a producir localmente un número significativo de aeronaves, consolidando experiencia nacional en ensamblaje, mantenimiento y entrenamiento de pilotos. Esta capacidad industrial y tecnológica convierte al país en un referente para otros Estados sudamericanos que evalúan el Gripen.
El éxito brasileño proyecta al Gripen hacia otros países de la región. Colombia, con su reducida flota de IAI Kfir, y Perú, que busca renovar parte de sus Mirage 2000 y MiG-29, consideran seriamente la opción sueca, tanto por las capacidades operativas de la aeronave como por los beneficios asociados a la transferencia tecnológica y a la integración local.
Un factor clave en esta proyección regional radica en la reducción de la dependencia tecnológica y de los riesgos de abastecimiento condicionados por factores políticos y coyunturales. La diversificación de proveedores y socios comerciales en la adquisición de armamento militar permite no solo acceder a sistemas de última generación, sino también garantizar mayor autonomía estratégica frente a eventuales restricciones internacionales.
Brasil actúa como plataforma de demostración y pionero. La participación de Gripen brasileños en ferias y vuelos de exhibición, como la reciente Feria F-Air en Colombia, refuerza la confiabilidad del sistema y permite que otros países evalúen su desempeño en condiciones reales, aumentando el atractivo de Saab como socio estratégico.
El modelo sueco combina tecnología de última generación, integración industrial y un enfoque de cooperación que supera la mera venta de hardware. Esta estrategia posiciona a Saab como un actor influyente en la región, capaz de desafiar la hegemonía de Estados Unidos y Francia en la provisión de sistemas de defensa.
Con la consolidación del Gripen en Brasil y su proyección hacia Colombia y Perú, Suecia se afirma como un nuevo actor estratégico en Sudamérica. La combinación de innovación tecnológica, transferencia de conocimiento y colaboración industrial redefine el panorama regional, ofreciendo una alternativa sólida y confiable para la modernización de las fuerzas aéreas de la región.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
*Colaboración en el desarrollo del presente artículo: Valentina Angaramo Berrone.
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