A fines de reforzar su flota de cazas en el futuro cercano para aumentar el número de escuadrones operativos, la Fuerza Aérea de la India ha presentado en colaboración con el fabricante francés Dassault su propuesta final para llevar a cabo la compra de 114 nuevos Rafale de producción local, misma que ahora está siendo evaluada por el Ministerio de Defensa para definir su viabilidad. Acorde es planteado por reportes desde Nueva Delhi, se trataría de una adquisición que requeriría la inversión de dos billones de rupias y que se destacaría por integrar al complejo militar industrial autóctono en hasta un 60% de los componentes de las aeronaves, en línea con el programa “Made in India“.

Ampliando en detalles, se ha informado que la propuesta ahora está en manos de la Junta de Adquisiciones de Defensa, la cuál deberá emitir su decisión al respecto dentro de las próximas semanas. Una vez se obtenga su visto bueno, el proyecto será evaluado también por el Consejo de Adquisiciones de Defensa, quién tendrá a su cargo la autorización final para que el país avance en la compra de los Rafale. De ser así, la India podría presumir de una flota total de 176 cazas de origen francés, considerando la incorporación de 36 unidades ya adquiridas para la Fuerza Aérea y otras 26 para la Armada de la India con la mira puesta a integrarlos en sus portaaviones INS Vikrant e INS Vikramaditya.

Al igual que con la propuesta que la Fuerza Aérea busca traccionar, esta compra para la Armada también tiene por una de sus principales virtudes el poder involucrar a la industria local en su fabricación, para lo cuál ya se han realizado diversos avances y acuerdos en conjunto con Dassault. Como ejemplo ilustrativo, podemos mencionar a los planes de la compañía francesa para establecer en territorio indio una planta de mantenimiento y reparación para los motores M-88 que propulsan a los Rafale, situándose esta en la región de Hyderabad.

Por otra parte, cabe destacar que para la institución esta importante compra permitirá engrosar la cantidad de unidades disponibles de cara a próximos conflictos, considerando que con el cercano retiro de sus cazas MiG-21 y los atrasos en la producción de cazas LCA Tejas, la Fuerza Aérea India quedará con un total de 29 escuadrones operativos mientras que sus estrategias actuales establecen que dicho número debería ser de 42 escuadrones. Ello constituye una de las principales preocupaciones de las autoridades de la fuerza, teniendo en cuenta los conflictos que tiene con la vecina Pakistán y la amenaza que representa el creciente poderío militar chino.

En relación con esto último, los funcionarios indios que han sido consultados por medios locales destacaron que el Rafale tuvo un gran desempeño en la reciente Operación Sindoor, afirmación acompañada por expresiones que indicaron un favorable resultado en los combates aéreos con sus contrapartes pakistaníes y sus misiles PL-15 de origen chino. Desde Islamabad, los informes se situaban en una dirección diametralmente opuesta, deslizando que fallos en la inteligencia india fueron aprovechados para efectuar diversos derribos de la plataforma francesa con el mencionado armamento; las informaciones contradictorias son una de las principales características que ha dejado el enfrentamiento.

*Imágenes empleadas a modo ilustrativo

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