En un nuevo hito para la Real Armada Australiana, el pasado 29 de agosto comenzó oficialmente la construcción del sexto y último patrullero clase Arafura, el NUSHIP Carpentaria. La ceremonia de colocación de la quilla, celebrada en el astillero de Henderson, simboliza el arranque formal de este buque dentro del plan nacional de renovación naval.
Desde que se adjudicó el contrato en 2017 a Luerssen Australia, el proyecto ha contemplado la fabricación de seis embarcaciones equipadas con armamento de 25 mm. Aunque el programa ha enfrentado demoras y cuestionamientos —especialmente por no alcanzar la capacidad operativa inicialmente prevista—, continúa avanzando y cumpliendo etapas clave.
Los dos primeros patrulleros fueron construidos en el astillero de Osborne, en Australia Meridional, mientras que los cuatro restantes se están ensamblando en Henderson. El HMAS Arafura ya se encuentra en servicio desde junio de 2025, y se espera que el NUSHIP Eyre sea entregado antes de fin de año.
Estos buques, junto con las lanchas de la clase Evolved Cape, cumplen funciones esenciales en la vigilancia de las aguas australianas y en el resguardo de sus fronteras marítimas. Además, refuerzan el compromiso de la Armada con los objetivos estratégicos de defensa a largo plazo.
Durante la ceremonia, el contralmirante Michael Houghton, responsable de los patrulleros y buques especializados, colocó una moneda bajo la quilla del Carpentaria, siguiendo una antigua tradición naval que simboliza buena fortuna para la embarcación y su futura tripulación
“La colocación de la quilla es una costumbre profundamente arraigada en la historia naval. Se cree que trae suerte tanto para la construcción como para la vida en el mar”, explicó Houghton. Finalmente concluyó: “Este programa no solo fortalece nuestras capacidades marítimas, sino que también impulsa la industria naval local, generando empleo y aprovechando el talento australiano en el sector de defensa”.
*Fotografía de portada empleada con fines ilustrativos.
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