Tras confirmarse el próximo despliegue de cazas furtivos F-35 en Puerto Rico, y por segundo día consecutivo, cazas F-16 de la Aviación Militar Bolivariana (AMB) de Venezuela realizaron un pasaje próximo a uno de los destructores desplegados por la Armada de Estados Unidos en el Mar Caribe, a fin de fortalecer la presencia de medios abocados a la lucha contra el narcotráfico. El hecho, ocurrido horas atrás, tiene a los mismos protagonistas del 4 de septiembre, mientras se registra un aumento de la retórica por parte del presidente estadounidense Donald Trump.
Como viene siendo reportado desde hace semanas, los Estados Unidos se encuentran efectuando un importante despliegue de medios aéreos, navales y submarinos en la región del Caribe, en el marco de una estrategia emprendida por la Casa Blanca contra los carteles del narcotráfico, como el venezolano Tren de Aragua, organización que el Departamento de Estado había designado como “terrorista extranjera” en febrero de este año.
El nuevo episodio viene precedido por una serie de sucesos y decisiones que están aumentando la tensión entre Caracas y Washington en los últimos días. Al pasaje cercano realizado ya en dos ocasiones por cazas F-16 de la AMB contra el USS Jason Dunham (DDG-109), uno de tres destructores de misiles guiados Arleigh Burke destacados en la región, se suma el ataque realizado, presumiblemente con drones, contra una lancha que transportaba un cargamento de drogas, donde sus once ocupantes murieron en el acto.
La realización de este segundo pasaje cercano de los aviones militares venezolanos se produjo en un día particularmente tenso en materia de declaraciones. Previo a este segundo hecho, desde el entonces Departamento de Defensa, ahora renombrado “de Guerra”, se confirmó que próximamente serán destinados a Puerto Rico un destacamento de hasta diez cazas furtivos F-35.
En el marco de una rueda de prensa en la Casa Blanca, donde el episodio del pasaje de las aeronaves contra el destructor fue mencionado, el presidente Trump no escatimó en advertencias contra el régimen bolivariano, al indicar que, si el buque es puesto en una posición de peligro para su tripulación, no dudarán en derribar a los cazas.
A través de sus propias palabras, el mandatario expresó que: “Se meterán en problemas. Se lo haremos saber. Nos enteramos de lo que pasó, pero en realidad no terminó así, no como lo describieron”. Y al dirigirse al general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., presente en la rueda de prensa en el Salón Oval, añadió: “Diría que usted… usted o sus capitanes pueden tomar la decisión sobre lo que quieren hacer”, para concluir: “Si nos ponen en una posición peligrosa, serán derribados”.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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