Con el objetivo de modernizar y reforzar la capacidad operativa del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN), el Gobierno de Panamá oficializó la compra de cuatro aviones de ataque A-29 Super Tucano a Embraer. La decisión confirma la selección realizada meses atrás y asegura la incorporación de una plataforma reconocida en la región por su versatilidad, eficiencia y confiabilidad. El contrato forma parte de un plan más amplio de renovación de flota, respaldado con fondos destinados a garantizar la seguridad aérea y marítima del país.
El acuerdo fue suscrito en Gavião Peixoto, Brasil, sede de la compañía aeronáutica, y establece que las aeronaves estarán destinadas principalmente a tareas de patrullaje, vigilancia aérea y control de actividades ilícitas. Con esta incorporación, Panamá se convierte en el octavo país de América Latina en operar el A-29 Super Tucano, sumándose a Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y República Dominicana. Para Embraer, la elección panameña consolida la expansión regional de un modelo considerado líder mundial en su categoría. Al respecto, el presidente y CEO de Embraer Defensa & Seguridad, Bosco da Costa Junior, destacó que la decisión de Panamá “será un fuerte aliado para apoyar al país en su misión de mantener la soberanía nacional”.
La confirmación de la selección de los Super Tucano se produjo en la Feria Internacional LAAD Defence & Security 2025, donde Embraer anunció oficialmente que el modelo sería el futuro avión de ataque del SENAN. Además de los cuatro A-29, el plan de modernización incluye la compra de dos aeronaves de transporte táctico mediano C295 de Airbus Defence & Space. Este componente complementará las capacidades del SENAN en tareas de ayuda humanitaria, transporte de personal y carga, así como en misiones de búsqueda y rescate. Con un valor global de 187 millones de dólares, la operación marca un hito en la estrategia de fortalecimiento de la entidad.
El SENAN, que hasta ahora no contaba con aeronaves de combate, destinará los Super Tucano principalmente a funciones de vigilancia prolongada y patrullaje aéreo. La medida representa un paso decisivo en la lucha contra el crimen organizado transnacional y en la protección del espacio aéreo panameño, considerando que la flota previa estaba integrada por aeronaves de la década de 1980 cuyo mantenimiento generaba altos costos para el Estado. La introducción de plataformas modernas permitirá reducir gastos y aumentar la eficiencia operativa.
En este contexto, la adquisición de los Super Tucano refuerza la política de seguridad nacional de Panamá y refleja la apuesta por sistemas de probada efectividad en la región. La decisión, además de estrechar los vínculos de cooperación con la industria aeronáutica brasileña, proyecta al SENAN hacia una nueva etapa de desarrollo, dotándolo de medios acordes a los desafíos actuales en materia de vigilancia, respuesta ante emergencias y control del espacio aéreo y marítimo.
*imágenes empleadas en carácter ilustrativo. Créditos de portada: Embraer.-
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