El Buque de Acción Marítima (BAM) Rayo (P-42), perteneciente a la Armada Española, ha iniciado el día de hoy un despliegue estratégico de más de tres meses en la costa occidental de África y el Golfo de Guinea, zarpando desde su base en Las Palmas. La operación se enmarca dentro de la iniciativa europea Presencia Marítima Coordinada (CMP), orientada a reforzar la seguridad marítima, la cooperación internacional y la estabilidad regional.

Este despliegue forma parte de las Operaciones Permanentes de Vigilancia y Disuasión, una estructura operativa que permite a las Fuerzas Armadas españolas mantener el control de áreas estratégicas, detectar amenazas de forma temprana y responder de manera inmediata. En este contexto, el BAM Rayo se suma a los esfuerzos internacionales para garantizar la libertad de navegación, combatir actividades ilícitas como la piratería y el contrabando, y consolidar la cooperación de España con sus aliados africanos y europeos en una región de alto valor geopolítico.
La operación está bajo el mando del Mando Operativo Marítimo, una organización dependiente del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), encargada de planificar, conducir y supervisar las operaciones de seguridad en los espacios marítimos de interés nacional.

El Rayo cuenta con una sólida trayectoria en operaciones internacionales, habiendo participado en misiones como Atalanta en el Océano Índico, Sophia en el Mediterráneo, y como buque de mando en agrupaciones navales permanentes de la OTAN. Con este nuevo despliegue, el P-42 refuerza la presencia española en una zona clave para los intereses marítimos y comerciales del país.
Al respecto, el comandante del buque, Capitán de Corbeta José Antonio Parejo, destacó: “Liderar una misión de esta naturaleza es un honor y una responsabilidad. Implica tomar decisiones que garanticen la seguridad de la dotación y la eficacia de la misión. Es gratificante saber que, juntos, estamos cumpliendo un papel esencial para la seguridad y prosperidad de España”.

Para potenciar sus capacidades de vigilancia, el Rayo ha embarcado drones aéreos Airfox (UAVs), que complementan el alcance de los helicópteros de la Armada. Estas herramientas permiten una mayor cobertura del entorno marítimo, contribuyendo a la protección de las líneas de comunicación marítimas.
Finalmente, el Capitán de Corbeta Parejo subrayó: “El principal objetivo de este despliegue es contribuir al fortalecimiento de las capacidades de los países costeros para controlar sus propias aguas mediante ejercicios de entrenamiento conjunto. Nuestra presencia refleja el compromiso de España con la seguridad europea e internacional, y permite establecer relaciones basadas en la confianza mutua con los países de la región”.
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