La carrera por contar con el primer caza de sexta generación operativo se encuentra en marcha, y si bien desde los Estados Unidos, a diferencia de China, vienen siendo cautelosos en lo que es divulgado sobre las aeronaves en desarrollo, a lo largo de los últimos meses se han registrado avances, como también posibles desafíos. Esto se debe a que desde diversos sectores han indicado que el país no puede afrontar el desarrollo y producción de dos aviones de este tipo en paralelo, haciendo referencia al nuevo F-47 seleccionado por la Fuerza Aérea de EE.UU. y al F/A-XX de la Armada, el cual ha estado en el centro del debate por las demoras en el proceso de selección y los recursos abocados para el que sería el reemplazo de los F/A-18E/F Super Hornet que operan desde los portaaviones nucleares.
No obstante, en base a lo observado en el recientemente celebrado simposio Tailhook, durante el cual Boeing develó la que sería la primera imagen conceptual oficial de su futuro caza embarcado para el proyecto F/A-XX de la Armada estadounidense, el cual guarda importantes reminiscencias con el F-47 y que, en el plano de la suposición, podría significar que la firma aeroespacial estaría desarrollando una versión embarcada del caza de sexta generación que equipará a la USAF.

Al día de la fecha, Boeing y Northrop Grumman son las dos firmas que vienen compitiendo en el denominado Programa F/A-XX de la Armada de EE.UU., con el cual la fuerza busca contar con un nuevo caza embarcado de sexta generación. Previamente, se había listado también a Lockheed Martin, cuya propuesta habría sido destacada por la fuerza, lo cual, sumado a la no selección de su propuesta para el NGAD de la USAF, significó otro duro golpe para sus aspiraciones.
Previo a la viralización del render durante el simposio Tailhook, a principios del pasado mes de agosto, desde Northrop Grumman habían hecho lo propio con la divulgación de una imagen conceptual del que sería su futuro caza embarcado para el programa F/A-XX. Al igual que lo apreciado en la imagen de Boeing, también se muestra a este modelo desplegado desde la cubierta de vuelo de uno de los portaaviones nucleares de la U.S. Navy, e inclusive, con algunas reminiscencias al YF-23 con el cual compitió en el programa de cazas de quinta generación para la USAF décadas atrás.

Posteriormente a la presentación de la selección del F-47 de la USAF, desde diversos sectores se vio con optimismo la realización de un similar anuncio para el F/A-XX de la Armada. No obstante, esto fue disipado rápidamente con diversas decisiones respecto al programa, del cual aún no se cuenta con una empresa seleccionada para avanzar con las siguientes fases de desarrollo y producción.
Sin ir más lejos, parece que existe una serie de posturas encontradas entre el Departamento de Defensa, representando férreamente los nuevos lineamientos esgrimidos por la administración Republicana de Donald Trump, frente a sectores de la Armada y el Congreso, los cuales abogan por la continuación del programa F/A-XX y su necesaria financiación.

Esto quedó plasmado en las presentaciones de los presupuestos para los respectivos programas del Año Fiscal 2026, donde el Departamento de Defensa asignó solamente US$ 74 millones, generando toda una serie de respuestas y acciones por parte de la Armada, la cual presentó una solicitud adicional de 1.400 millones de dólares en su Lista de Prioridades No Financiadas, y recibiendo el apoyo posterior del “… Comité de Asignaciones del Senado ya dio su aprobación a un proyecto de ley que incluye los fondos adicionales solicitados por la Armada para el F/A-XX, junto con una partida de 647 millones de dólares para continuar la adquisición de aeronaves E-7 Wedgetail para la Fuerza Aérea”, según fuera detallado a principios de agosto pasado.
El creciente debate interno muestra el choque de posturas, mientras diversos programas de las Fuerzas Armadas de EE.UU. están siendo cancelados o replanteados. Para el caso de la nueva generación de aviones de combate de sexta generación, encabezada por la tríada F-47, B-21 Raider y F/A-XX, preocupa si los Estados Unidos poseen los recursos para encarar el desarrollo de dos cazas de sexta generación en paralelo.

Si bien aún todo es materia de especulación y análisis, la reciente presentación de una imagen conceptual de la propuesta de Boeing para el futuro F/A-XX podría indicar que la empresa aeroespacial buscaría aunar posturas con una solución intermedia, por la cual el futuro caza embarcado podría ser una versión derivada o fuertemente influida por el diseño del recientemente seleccionado F-47.
La decisión de diseño podría implicar importantes ahorros en términos de diseño y desarrollo, así como de la futura producción de aeronaves de sexta generación para los Estados Unidos, a lo cual, desde Boeing se ha hecho trascender que poseen las capacidades para producir tanto el F-47 como el F/A-XX, siendo presumiblemente un indicio de lo señalado previamente.
*Imágenes empleadas a modo de ilustración.
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