En el marco del programa de renovación de unidades de superficie de la Real Armada Británica, la fragata HMS Venturer, primera de la nueva clase Tipo 31, alcanzó un hito relevante con la instalación de su mástil integrado. La maniobra, llevada a cabo en los astilleros de Babcock en Rosyth, marca un paso decisivo en la fase de alistamiento del buque y le proporciona la estructura esencial para la incorporación de sensores avanzados y sistemas de combate de última generación.
El mástil, de 24 toneladas de peso, fue fabricado en el propio complejo de Rosyth y posteriormente trasladado hasta el muelle para ser izado y colocado sobre la estructura de la nave. Con esta incorporación, el perfil del buque ya se encuentra prácticamente definido. A diferencia de la fragata Tipo 26, cuyo mástil principal es compuesto para reducir peso, en el caso de la Tipo 31 se optó por una superestructura de acero más simple, que servirá como plataforma para radares, sistemas de guerra electrónica y equipos electroópticos.
Entre los equipos instalados en el mástil destacan el radar de vigilancia aérea Thales NS110, el radar de navegación Terma-Scanter en banda I, así como antenas del nuevo sistema de medidas de apoyo electrónico (RESM) de la Royal Navy. Además, se incluye el pedestal para el sistema electroóptico Mirador Mk2, lo que garantizará a la HMS Venturer un completo paquete de sensores para operaciones de vigilancia, defensa aérea y control del entorno marítimo.
El avance llega tras una serie de hitos recientes en la construcción de la unidad. El 27 de mayo concluyó la fase de ensamblaje estructural, mientras que el 14 de junio el buque fue botado en los muelles de Leith, en Edimburgo, marcando su primer contacto con el mar. Posteriormente, la fragata fue devuelta a dique seco en Rosyth para dar inicio a la etapa de instalación de sistemas, motores y equipos de combate.
La HMS Venturer forma parte de la clase Inspiration, integrada por cinco fragatas Tipo 31 que reemplazarán a las veteranas Tipo 23. Con 139 metros de eslora y un desplazamiento aproximado de 5.700 toneladas, estas fragatas han sido diseñadas bajo criterios de eficiencia operativa y modularidad, con una dotación reducida de 120 tripulantes, frente a los 180-200 de sus predecesoras. Esto permitirá reducir costos de operación y facilitar la integración de mejoras tecnológicas durante su vida útil.
En lo que respecta a su armamento, la HMS Venturer estará equipada con un cañón principal Bofors Mk 110 de 57 mm, apto para defensa contra amenazas aéreas y de superficie, complementado con dos cañones automáticos Bofors Mk 4 de 40 mm para defensa cercana. Además, contará con el sistema de misiles Sea Ceptor, diseñado para interceptar múltiples blancos aéreos de manera simultánea, ofreciendo una cobertura de defensa aérea de área. A ello se suma una amplia cubierta de vuelo preparada para operar helicópteros Wildcat y Merlin, lo que amplía sus capacidades antisubmarinas y de guerra de superficie.
El programa Tipo 31, con una inversión estimada en 10.000 millones de libras, constituye uno de los pilares de la “Flota del Futuro” del Reino Unido. Además de la HMS Venturer, actualmente se encuentran en distintas fases de construcción las fragatas HMS Active, HMS Formidable y HMS Bulldog, lo que confirma el avance sostenido de la serie. Babcock proyecta que la primera unidad esté completamente alistada en 2026, con miras a su entrada en servicio poco tiempo después.
Con la instalación de su mástil integrado, la HMS Venturer avanza firmemente hacia su etapa final de alistamiento. La Real Armada Británica prevé que estas fragatas multipropósito no solo refuercen la defensa marítima del Reino Unido, sino que también actúen como plataformas versátiles en escenarios internacionales, contribuyendo a la seguridad de las rutas marítimas, operaciones de la OTAN y misiones de respuesta rápida frente a emergencias globales.
*Créditos de las imágenes: Navy Lookout.-
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