En las últimas horas, el Comando Aéreo de la OTAN confirmó que un avión de transporte estratégico An-124 Ruslán de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas fue interceptado por cazas furtivos F-35A de las Fuerza Aérea italiana (Aeronautica Militares) mientras realizaba un vuelo en espacio aéreo internacional sobre el Mar Báltico. La acción fue ejecutada por dos cazas desplegados desde la Base Aérea de Ämari en Estonia.

La renovada presencia italiana en la región del Báltico representa una nueva rotación más dentro de la misión de Baltic Air Policing (BAP) la OTAN, en la que Italia ha participado anteriormente a través del envío de otros medios como aviones de combate Eurofighter a Lituania, y ahora con la llegada de sus cazas de quinta generación F‑35A a Estonia.
Desde su llegada a Ämari y puesta en funciones el 1 de agosto pasado en la denominada Operación Baltic Eagle III, las aeronaves han estado integradas plenamente al sistema de defensa aérea de la OTAN (NATINADS), que permite una vigilancia constante y respuesta relámpago ante intrusiones aéreas.

Entre los primeros despliegues de la 32.º Ala (32° Wing), a mediados de agosto llevó a cabo la primera misión de los F-35 italianos, al interceptar e identificar a dos aeronaves de la Armada Rusa que realizaban un vuelo en espacio aéreo internacional sin activar el transpondedor, sin plan de vuelo y sin establecer contacto con el control civil. Si bien no se brindaron mayores detalles, las imágenes viralizadas dieron cuenta de la presencia de un avión de ataque Sukhoi Su-24 Fencer, presumiblemente en de la variante de reconocimiento, y un caza Sukhoi Su-33, ambos pertenecientes a la Aviación Naval de la Armada Rusa.
Regresando a los hechos reportados ayer, 28 de agosto, fue detectado un nuevo vuelo no reportado de una aeronave sin plan de vuelo, y con transpondedores apagados, activando el protocolo QRA, y recayendo en el área de responsabilidad de los activos italianos desplegados en Estonia. Al momento de la interceptación, la pareja de cazas italianos confirmaron la presencia de un An-124 Ruslán, el mayor avión de transporte estratégico en servicio con las Fuerzas Aeroespaciales Rusas. Cabe destacar que en 2021, los F‑35A italianos ya habían interceptado un carguero An‑12 sin transpondedor en una misión similar, aunque esa vez operando desde el mismo Ämari bajo la misión Baltic Eagle II.
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Me es difícil comprender por qué la OTAN se creé con el derecho de interceptar un avión de combate ruso en espacio aéreo internacional. Evidentemente no lo expulsó, simplemente lo escoltó; de lo contrario constituiría un casus belli.
Se terminó la el imperio de la OTAN y de Estados Unidos como gendarmes del mundo, la geopolítica cambio y hay quienes no causan recibo de ello.