Australia y Filipinas iniciaron el ejercicio militar conjunto Alon 2025, considerado el mayor despliegue en el extranjero de la Fuerza de Defensa Australiana en la región en su historia reciente. Las maniobras, que se extenderán hasta el 29 de agosto, tienen lugar en distintos puntos de las islas filipinas de Palawan y Luzón, frente al disputado Mar del Sur China.
El entrenamiento reúne a más de 3.600 efectivos de ambos países en simulacros de combate, maniobras tácticas y operaciones anfibias. El objetivo es reforzar la capacidad de respuesta conjunta ante eventuales crisis de seguridad, proyectar fuerza a grandes distancias en el Indo-Pacífico y consolidar la interoperabilidad entre las fuerzas armadas de ambas naciones.
En el plano militar, Australia desplegó un grupo de combate del Ejército basado en el 8vo/9no Batallón, compuesto por aproximadamente 390 soldados con vehículos blindados ligeros ASLAV, piezas de artillería M777 de 155 mm, ingenieros de combate, equipos sanitarios y apoyo logístico. Mientras que, en el nivel marítimo, la Marina Real Australiana participa con el destructor de misiles guiados HMAS Brisbane, acompañado por un helicóptero MH-60R Seahawk.
En el componente aéreo, intervienen cazabombarderos F/A-18F Super Hornet, aviones de guerra electrónica EA-18G Growler, aeronaves de transporte C-130J Hercules, un avión de patrulla marítima P-8A Poseidon, un KC-30A cisterna multifunción y un C-17A Globemaster III.
Por parte de Filipinas, se suman alrededor de 1.525 militares de distintas ramas. El Ejército participa con unidades de la 7ma División de Infantería, elementos de la División Blindada, ingenieros de combate, infantería mecanizada, fuerzas especiales y equipos médicos. La Fuerza Aérea aporta aviones de combate FA-50PH Fighting Eagle y A-29 Super Tucano, además de helicópteros S-70i Blackhawk, T-129 ATAK y AW109. La Armada contribuye con una fragata de la clase Jose Rizal, mientras que el Cuerpo de Marines despliega una brigada y dos batallones adicionales.
El ejercicio cuenta también con la participación de fuerzas de terceros países. La Marina Real Canadiense desplegó la fragata HMCS Ville de Québec con un helicóptero CH-148 Cyclone y 180 efectivos. El Cuerpo de Marines de Estados Unidos participa con unos 350 militares y un MV-22B Osprey. Además, se prevé la asistencia de observadores de Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda e Indonesia.
Las actividades incluyen operaciones anfibias, maniobras navales, ejercicios de fuego real en áreas terrestres y marítimas, así como entrenamientos de ciberseguridad, integración de operaciones especiales y coordinación en asistencia civil-militar.
El vicealmirante Justin Jones, de la Marina Real Australiana, destacó que la operación refleja el compromiso de su país de mantener una región en la que se respete la soberanía de los Estados, se cumpla el derecho internacional y las naciones puedan tomar decisiones libres de coerción.
Las maniobras se producen en un contexto de crecientes tensiones en el Mar del Sur de China. El lunes pasado, un buque guardacostas de China colisionó con una embarcación filipina cerca del atolón de Scarborough, incidente que Manila calificó como resultado de “maniobras peligrosas” por parte de navíos chinos. Ese mismo día, el presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. advirtió que un eventual conflicto en torno a Taiwán podría arrastrar a su país al enfrentamiento de manera involuntaria.
Con el ejercicio Alon 2025, Australia y Filipinas buscan fortalecer sus vínculos estratégicos y demostrar capacidad de acción conjunta en una de las zonas de mayor fricción geopolítica del mundo.
*Imágenes obtenidas del Ministerio de Defensa de Australia y de las Fuerzas Armadas de Filipinas.
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