A lo largo del corriente mes de agosto, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Canadá están llevando adelante un importante despliegue de medios, personal y capacidades en Alaska. La envergadura de las maniobras militares, que involucran a miles de efectivos, cien aeronaves de diverso tipo y un portaaviones de propulsión nuclear junto a su Grupo Aéreo Embarcado (GAE) y escoltas, ha tenido una respuesta por parte de las Fuerzas Armadas Rusas, las cuales vienen desplegando en la ADIZ de Alaska aeronaves de inteligencia de señales (SIGINT), a los fines de recolectar, presumiblemente, información del ejercicio combinado.
Desde principios del mes de agosto, EE.UU. y Canadá iniciaron la fase de movilización de diversas unidades y medios de sus Fuerzas Armadas, tanto con asiento en Alaska como provenientes de otras partes de su territorio continental. Las maniobras militares reciben la denominación oficial de Ejercicio Northern Edge 2025, destacando por el importante calibre y tamaño de las fuerzas involucradas.
Con motivo de su fase de ejecución días atrás, el general de brigada de la Fuerza Aérea de EE.UU. y director del ejercicio, Rick Goodman, manifestó: “Northern Edge 2025 reúne capacidades multidominio en combate de alto nivel para garantizar la preparación para disuadir y, si es necesario, derrotar a cualquier adversario (…) Uno de los objetivos clave [del ejercicio] es la coordinación del mando intercombatiente entre INDOPACOM y NORTHCOM. Esto pone de relieve la importancia de Alaska como ubicación geográfica estratégica clave para la defensa nacional, así como para la proyección de poder en caso de conflicto en el Indopacífico.”
En números concretos, 6.500 efectivos de las fuerzas militares estadounidense y canadiense han sido movilizados, junto a cien aeronaves de combate —entre cazas de cuarta y quinta generación, así como de guerra electrónica y apoyo— destacando a su vez la presencia del portaaviones de propulsión nuclear clase Nimitz USS Abraham Lincoln (CVN 72), junto a su GAE y escoltas de su Grupo de Ataque.
En el caso específico de Canadá, se han destinado la fragata HMCS Regina (FFH 334) de la clase Halifax, así como un avión de reabastecimiento Airbus CC-150 Polaris.
De tal forma, con lo previamente mencionado, y como están dando cuenta los reportes comunicados por el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) vienen desplegando desde hace varias jornadas aeronaves de inteligencia de señales (SIGINT) IL-20 Coot-A en la ADIZ de Alaska.
Al respecto, debe mencionarse que la ADIZ no debe ser confundida con el espacio aéreo, “… sino que hace referencia a un tramo definido que comienza donde justamente termina dicha franja soberana y se extiende sobre espacio aéreo internacional, establecida como una zona en la que se requiere la rápida identificación de las aeronaves entrantes como parte de los protocolos de seguridad establecidos”, como hemos señalado en pasadas ocasiones.
Sin embargo, más allá de que las aeronaves de recolección de inteligencia rusa operan en espacio aéreo internacional, su presencia en la ADIZ de Alaska tiene como respuesta el despliegue de aviones de combate y apoyo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, así como de Canadá.
Tal y como ha detallado el NORAD de forma oficial, tanto el 20 como el 21 de agosto, a días del inicio de la ejecución del Northern Edge 2025, fueron detectados vuelos de aeronaves Il-20M en la ADIZ de Alaska, teniendo como respuesta el envío de cazas F-16, apoyados por aeronaves de reabastecimiento en vuelo KC-135 Stratotanker e, inclusive, por aviones de alerta temprana y control aerotransportado E-3 Sentry.
Desde el NORAD han expresado que no se han registrado violaciones del espacio aéreo soberano de ninguno de los dos países, indicando que la actividad de la aeronave rusa se ha limitado al espacio aéreo internacional.
*Fotografía de portada empleada a modo de ilustración.
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