Este fin de semana, a bordo de la fragata Independencia, se llevó a cabo la reunión final de crítica del ejercicio binacional Fraterno XXXVIII. La actividad fue encabezada por el Comandante de la Segunda División de la Escuadra de Brasil y Comandante del Grupo de Tareas de la Marina de Brasil, Contraalmirante Sergio Blanco Ozorio, junto al Comandante de la División de Corbetas y Comandante del Grupo de Tareas de la Armada Argentina, Capitán de Navío Ramón Gustavo Bravo.
En la instancia de exposición, el Jefe de Operaciones del Estado Mayor argentino, Capitán de Corbeta Nicolás Ezequiel Alfonso, y el Jefe de Operaciones del Estado Mayor brasileño, Capitán de Fragata Igor Peixoto, detallaron los ejercicios desarrollados durante la navegación, destacando el cumplimiento de los objetivos planificados y la cooperación entre ambas dotaciones.
Concluidas las disertaciones, el Capitán Bravo señaló: “Cumplir con cada uno de los ejercicios permitió cubrir todos los ambientes de guerra, tal cual lo planificado en las reuniones previas de coordinación. Cuando hubo que resolver algún inconveniente de comunicación o de tiempos, se resolvieron sin demoras, que es lo que se espera de quienes operan en el mar”. Asimismo, remarcó la importancia de operar con un submarino hasta que la Armada Argentina recupere dicha capacidad y agregó: “Destaco la seguridad del personal porque en las operaciones navales siempre es factible algún contratiempo, pero han trabajado con mucha responsabilidad. Estoy muy satisfecho por el trabajo realizado y por la hospitalidad de nuestros camaradas de la Marina de Brasil”.
Por su parte, el Contraalmirante Ozorio agradeció la participación de la delegación argentina y destacó el rol de la corbeta ARA Espora en el desarrollo del ejercicio: “Sé del esfuerzo de preparación que hicieron. Su navío está impecable y bien organizado. Los felicito por la presentación de su buque. Han representado muy bien a la Argentina”.
La reunión finalizó con la firma de las actas de acuerdo entre los Comandantes de los Grupos de Tareas de ambos países, estableciendo la preparación y coordinación de la próxima edición del ejercicio, el Fraterno XXXIX, que se realizará en Argentina.
El Fraterno XXXVIII había concluido su fase operativa con el arribo de las unidades participantes al puerto de Salvador de Bahía. Argentina intervino con la corbeta ARA Espora, al mando del Capitán de Fragata Jorge Gabriel Cáceres, mientras que Brasil participó con la fragata Independencia, comandada por el Capitán de Fragata Antonio Barcellos. Tras cinco días de operaciones combinadas, ambas unidades amarraron en el muelle comercial, donde fueron recibidas por el Agregado Naval a la Embajada Argentina en Brasil, Capitán de Navío Gonzalo Horacio Nieto, junto a autoridades militares y portuarias locales.
¿Qué incluyó el ejercicio binacional?
Las actividades habían comenzado con la zarpada desde la Base Naval Río de Janeiro, tras la ceremonia de inauguración. Allí se incorporó un helicóptero Súper Linx y se ejecutaron ejercitaciones de defensa antiaérea con apoyo de un avión A-4B de la Fuerza Aérea Brasileña. Posteriormente, se realizaron operaciones de guerra antisubmarina con el submarino Tikuna.
Durante los días que se llevaron a cabo las actividades, las dotaciones llevaron a cabo ejercicios de Visita, Registro y Captura (VRC), evoluciones tácticas, guerra electrónica, comunicaciones, exploración aeronaval, cubiertas cruzadas (cross deck), prácticas de anavizaje y despegue (PAYD), así como ejercicios de fuego naval sobre un blanco de superficie. En estas maniobras, la corbeta argentina empleó su cañón de 76 mm y la fragata brasileña su cañón de 114 mm. También se realizaron ejercicios nocturnos con munición trazante de cañones de 40 mm y ametralladoras calibre 12,7 mm sobre bengalas aéreas, además de formaciones escalonadas, pasajes al habla con guía de distancia y maniobras de guerra antisuperficie.
*Imágenes obtenidas de la Armada Argentina.
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