Como parte del esfuerzo por reforzar la seguridad en el Báltico, un avión de transporte Airbus A400M del Ejército del Aire y Espacio español ha sido desplegado en Lituania para apoyar a los cazas Eurofighter del destacamento Vilkas. Esta acción forma parte del firme compromiso de España con la OTAN y con la misión de Policía Aérea, representando la 69ª rotación española en la zona.
El objetivo de esta operación es preservar la seguridad de los aliados frente a las crecientes amenazas en Europa del Este. Cabe recordar que las misiones de Policía Aérea de la OTAN son operaciones en tiempo de paz diseñadas para prevenir incidentes, fortalecer la disuasión y garantizar la integridad del espacio aéreo aliado.
Los países miembros de la Alianza Atlántica aportan los medios humanos y materiales necesarios, ya sea de forma individual o en equipos multinacionales, bajo la dirección del SACEUR (Comandante Supremo Aliado en Europa). Aquellos Estados que carecen de capacidades aéreas suficientes reciben apoyo de otros miembros de la OTAN.
Actualmente, la Organización mantiene activas cinco misiones regionales de Policía Aérea: en el Flanco Oriental; Adriático Oriental y Balcanes Occidentales; en Islandia, donde recientemente el destacamento Stinga español inició su repliegue en traspaso de la responsabilidad de la Fuerza Aérea belga; en la región conocida como Benelux; y en los Estados Bálticos desde 2004 cuando Estonia, Letonia y Lituania se unieron a la Alianza. Cabe destacar que España mantiene un rol activos constante en este esfuerzo conjunto.
Ahora bien, el pasado 1 de agosto, un contingente compuesto por ocho Eurofighter inició su misión en la base aérea de Šiauliai (Lituania) bajo la denominación Vilkas. El despliegue cuenta con unos 150 militares, entre pilotos, mecánicos, personal de seguridad y apoyo logístico.
Tal y como estaba previsto, el 18 de agosto un avión cisterna A400M del Ala 31, con base en Zaragoza, se incorporó a la operación. Su misión principal es realizar operaciones de repostaje en vuelo, un elemento clave para sostener la actividad de las aeronaves aliadas desplegadas en la región.
Finalmente, la despedida del contingente contó con la presencia del general Pascual Soria Martínez, jefe de la base aérea de Zaragoza, y del coronel Francisco Vela García, jefe del Ala 31. Ambos dirigieron palabras de aliento y reconocimiento a las tripulaciones.
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