En vista de su permanente esfuerzo por modernizar y reforzar el equipamiento de sus tropas, el Ejército Argentino ha iniciado un nuevo proceso de adquisición destinado a la compra de cascos de combate con protección balística. La licitación pública, publicada en el Boletín Oficial en el día de la fecha, prevé la incorporación de hasta 650 unidades que estarán destinadas a dotar a las unidades de infantería con material actualizado y de mayores prestaciones.

El objeto principal es la adquisición de cascos de combate de corte alto, con protección balística NIJ IIIA, fabricados en polietileno de alta densidad (UHMWPE). Este material, introducido en los ejércitos más avanzados desde 2010, se ha consolidado como estándar internacional por su mayor resistencia, ligereza y durabilidad en comparación con la tradicional aramida (Kevlar).

Los cascos a incorporar cuentan con un peso aproximado de 1.450 gramos y están diseñados para ofrecer al combatiente un nivel superior de protección, confort y seguridad. El modelo solicitado, de tipo “High Cut”, incluye rieles laterales para la colocación de dispositivos de comunicación y accesorios, así como soporte frontal para visores nocturnos o térmicos. Su geometría está pensada para optimizar la estabilidad, el equilibrio y la integración con sistemas adicionales, sin comprometer la cobertura crítica en la zona occipital.

En lo que respecta a los acabados, los pliegos especifican un casco libre de imperfecciones en el laminado, con borde fabricado en una sola pieza mediante moldeo, y acompañado por una funda multicam confeccionada en tejido impermeable, anti-hongos y con el estampado UCAM reglamentario del Ejército Argentino. Todo ello responde al objetivo de garantizar un producto robusto, confiable y apto para condiciones exigentes de uso en operaciones militares.

Cabe recordar que esta no es la primera vez que la fuerza impulsa este tipo de iniciativas. En abril de 2025 ya se había lanzado otra licitación para la compra de cascos balísticos, también por un total de 3.300 unidades. En aquella oportunidad, los pliegos contemplaban la provisión de modelos con corte regular, algunos con accesorios y otros sin ellos. En paralelo, se avanzó en proyectos nacionales que permitieron el desarrollo y entrega de los primeros cascos fabricados en el país, fruto de la colaboración entre la Dirección General de Investigación y Desarrollo y la empresa ITP Argentina S.A.

*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-

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