En lo que se configuró como un nuevo paso de Taiwán hacia la incorporación de capacidades defensivas y disuasivas avanzadas, cazas F-CK-1 Ching-Kuo de la Fuerza Aérea taiwanesa llevaron a cabo recientes pruebas donde simularon el lanzamiento de la versión más reciente del misil antibuque Hsiung Feng III (HF-3), destinada a su empleo por plataformas aéreas. Estas pruebas tuvieron lugar frente a las costas de Taitung, y estuvieron englobadas en un cronograma de ensayos en vuelo que busca avanzar al programa desde la fase de simulación hacia pruebas con misiles operativos, con vistas a una futura producción en serie.

Si bien el proyecto de dotar a los cazas F-CK-1 de nuevas capacidades de combate antisuperficie sufrió varios retrasos, la reciente prueba marcó un nuevo paso en el proceso de integración que comenzó en el año 2022. En este punto, vale mencionar que el objetivo del programa es desarrollar y producir en pequeña escala una variante aire-superficie del misil HF-3 en un plazo de seis años. La principal meta del programa es miniaturizar y compactar el misil, manteniendo su longitud por debajo de los 5,5 metros, con un diámetro inferior a 36 cm y un peso por debajo de los 900 kilogramos.
Como parte de este recorrido en el desarrollo del misil antibuque HF-3, en el mes de febrero del corriente año se divulgaron una serie de imágenes provenientes de Fuentes de Información Abierta (OSINT), en las que se observó por primera vez un caza AIDC F-CK-1 de la Fuerza Aérea de Taiwán (ROCAF) equipado con el misil supersónico antibuque HF-3. En la fotografía viralizada en redes sociales se pudo identificar un solo misil bajo el plano de una de las alas de la aeronave de combate, con inscripciones y marcas de posicionamiento que denotan su empleo para pruebas y evaluaciones.
Fuentes militares indicaron a medios locales que esta fase marca la transición de misiles simulados a la fase de prueba de misiles. Se prevé que, en la segunda mitad del año, se realicen ensayos con el misil montado en cazas, incluyendo el lanzamiento desde el aire sobre blancos navales, así como ataques con misiles de prueba y de combate contra buques objetivo. De darse resultados positivos, el Instituto Chung-Shan de Ciencia y Tecnología (NCSIST) de Taiwán podría comenzar con una producción a pequeña escala, financiada con el presupuesto de defensa para el 2026.
En este punto, es importante mencionar que el Hsiung-Feng III es un misil antisuperficie, comúnmente denominado “Carrier Killer”. Se caracteriza por su velocidad supersónica, un alcance de hasta 400 kilómetros y una ojiva de 225 kilogramos. Su propulsión utiliza un motor tipo ramjet, que requiere de un propulsor externo para alcanzar la velocidad necesaria antes de ser encendido. No obstante, no se sabe a ciencia cierta si esta característica se encuentra presente en la versión lanzada desde el aire.

Asimismo, cabe destacar que el Hsiung Feng III se probó por primera vez en el año 1997 y comenzó a desplegarse en las fragatas de las clases Kang Ding y Cheng Kung de la Armada de Taiwán desde 2007. Actualmente, también forma parte del armamento que equipa a las corbetas de la clase Tuo Chiang de la Armada taiwanesa, junto con otros tipos de misiles.
Actualmente, con un alcance de entre 150 km y 400 km, según la versión, el misil se produce en serie con el objetivo de reforzar las capacidades defensivas de la isla, sobre todo las de las unidades de defensa costera de la Armada de Taiwán y sus buques. Su desarrollo, por parte de la CSIST, forma parte de una estrategia de Taiwán para disuadir las agresiones que China lanza diariamente alrededor de la isla y que mantienen en vilo su seguridad y su gobierno.
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