Acorde es planteado por diversos reportes nórdicos y chinos publicados en los últimos días, las Fuerzas Armadas Rusas estarían preparándose para realizar una prueba de lanzamiento del nuevo misil de crucero de propulsión nuclear Burevestnik, el primero del mundo con estas características y con el que Moscú buscaría enviar un fuerte mensaje de disuasión hacia Occidente. La noticia en cuestión surge a partir de datos que indican el desplazamiento de un grupo de cinco buques rusos en dirección al Mar de Barents oriental, cerca del sitio de pruebas de Nueva Zembla, a la vez que las autoridades rusas emitían una orden de cierre del espacio aéreo en la región válido desde el pasado 7 de agosto.
Dando aún mas fuerza a dicha posibilidad, fuentes de inteligencia abierta (OSINT) y medios de comunicación estadounidenses también revelaron que al menos una aeronave WC-135R de la Fuerza Aérea de EE.UU. habría sido desplegada para vigilar las regiones del noroeste ruso, donde se conoce la existencia de diversas bases que disponen de armamento nuclear. Este dato no resultaría menor en absoluto, considerando que se trata de aviones con la capacidad de detectar rastros nucleares en la atmósfera.

Cabe recordar en este punto, que los Burevestnik son misiles de crucero desplegables desde puntos de lanzamiento terrestres, contando no sólo con un sistema de propulsión nuclear, sino que también con la capacidad de portar este tipo de ojivas. Presentado originalmente como proyecto en el año 2018 por el presidente ruso Vladimir Putin, el misil se caracterizaría por su alcance considerablemente mayor al de sus pares de propulsión convencional, teniendo en cuenta que no se ven limitados por la cantidad de combustible que puedan portar en su interior; como es el caso de sus contrapartes equipados con motores turborreactores y turbofanes.
Llevado a números concretos, reportes de publicaciones rusas del año 2021 apuntaban a un alcance teórico estimado en ni mas ni menos que 20.000 kilómetros, lo que en caso de confirmarse implicaría que lanzados desde el interior de Rusia podrían alcanzar sin mayores dificultades a potenciales objetivos en todo el territorio estadounidense. Además, se indicó que el Burevestnik realiza su trayectoria a una altitud de entre 50 y 100 metros, lo que de ser cierto significaría que se trata de un armamento difícil de detectar y de contrarrestar para los actuales sistemas de defensa aérea. Sin embargo, es menester mencionar que estas cualidades aún no han sido verificadas de forma oficial.

Por otra parte, repasando algunos antecedentes importantes relacionados con pruebas de este avanzado misil, ha de mencionarse que existe una problemática serie de testeos fallidos; especialmente con el sistema de propulsión nuclear que lo equipa. El que mas resalta a la vista entre ellos puede hallarse en 2019, cuando fue denotada una explosión en el Mar Blanco seguida de fuertes rastros radioactivos, dejando como saldo a cinco científicos nucleares rusos fallecidos. En ese sentido, las pruebas que estarían por realizarse en la actualidad servirían para evaluar si los problemas previos pudieron ser resueltos.
Finalmente, no puede dejar de traerse a la mesa que las pruebas se llevarían a cabo en fechas de gran relevancia para el ámbito diplomático en relación con la guerra en Ucrania, en tanto el propio Putin tiene prevista una reunión con su par estadounidense Donald Trump a fines de buscar un cierre del conflicto. Tal y como reporta Escenario Mundial, la reunión tendría lugar este mismo viernes en Alaska, destacando entre otras cosas por la ausencia del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y de los diversos aliados europeos que han contribuido a la defensa del país ante la embestida rusa.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
Te puede interesar: Los cazas furtivos Su-57 de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas estarían siendo equipados con nuevos misiles hipersónicos






